Destiel One Shot Collection (Vol. II)

12- Un sueño dentro de un sueño

Día 12: Sueños

Lo estaba disfrutando, realmente lo estaba disfrutando. Este era un gran sueño: chicas streappers sexys en el escenario, mostrando sus curvas, bailando maravillosamente ... Porque era un sueño maravilloso.

De pronto apareció de nuevo el ángel éste con cara de póquer. Siempre apareciendo de la nada, metiéndose dentro de los sueños íntimos de Dean ...

¿Cuántas veces Dean le había dicho lo inapropiado de hacerse el Houdini en sus sueños?

¡Incontables! ¡Innumerables veces!

-¿Qué pasa ahora, Cas?- gritó el cazador, frustrado. 

Cas abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por las streappers, que lo abrazaban con fuerza, sonriéndole seductoramente. Cas no tenía ni idea y Dean estaba tan cansado:

-¿Ahora robas mis chicas? Porque sí sabes que son mías, porque este es mi sueño- le espetó Dean de nuevo, y Castiel solo frunció los labios y bajó los ojos.

-Eres tan guapo- sonrió una de las chicas.

-Tus ojos son tan azules ...- murmuró otra, mordiéndose los labios. Castiel bajó más y más su rostro, sonrojándose. Dean miraba todo con el ceño fruncido.

-Mmmm, ¿podemos tener sexo?- preguntó una tercera, y Dean decidió detener esa fiesta.

-¡Okay, Okay, suficiente!- exclamó, y el sueño con las chicas se desvaneció. Castiel todavía estaba sonrojado:- Arruinaste mi sueño, hombre. ¿Estás satisfecho?

Pero Cas estaba en silencio. Le dio una mirada rápida al cazador y aventuró algunas palabras:

-Esas chicas eran un reflejo de tus deseos, Dean.

Dean se enderezó en su lugar, y sacudiendo la cabeza, dijo:

-Estas chicas eran mías, y me las robaste, ahora ... en serio ... tienes que dejar de entrar en mis sueños, Cas, necesito un poco de intimidad.

-Lo siento… no volveré a hacer esto- respondió, desvaneciéndose.
Dean levantó ambos brazos angustiado:- ¡Perfecto! ¡Ahora no sé por qué vino!

Pasaron varios días y Dean tuvo paz. Al menos cuando estaba durmiendo y soñando. Pero como que extrañaba las sorpresivas visitas  de Castiel. Aunque no quería reconocerlo, la verdad era que lo extrañaba ...

Hasta que una noche ...

-¡Cas! ¡Caramba!- exclamó el cazador cuando vio a Castiel a su lado en su sueño. Caminaba por la playa, descalzo sobre la arena. Cas ladeó la cabeza y entrecerró los ojos.

-Pensé que me extrañabas- Disparó Castiel inocentemente, Dean parpadeó nervioso.

-¡¿Qué?!- casi gritó: -¡Diablos, no! Estaba ... Estoy bien, ¿por qué iba a ...? - pero tuvo que detenerse, el ángel estaba ahora a centímetros de su rostro. Maldita sea, se veía exquisito. Tuvo que tratar de contener el aliento.

-Creo que estás mintiendo- murmuró Castiel, y sin dudarlo, presionó sus labios contra los del cazador, tomándolo por sorpresa. Luego, el ángel cortó el beso: -Y esto es todo fabricado por cabeza- Y Dean se despertó.

- ¿Qué…?- el cazador no podía creer lo que acababa de soñar. ¡Cas besándolo! Aunque... no era el verdadero Cas… ¿qué diablos estaba haciendo su cerebro?

Trató de no pensar en eso ese día. Pero cuando llegó la noche, Castiel estaba allí de nuevo, y sabía que no era el verdadero Cas, porque el maldito hijo de perra lo había besado de nuevo, ¡pero esta vez con lengua!

Eso se sintió tan real y tan caliente ... que Dean estaba esperando soñar con él de nuevo, y quería patearse el trasero por querer eso. ¡Maldita sea! Era tan gay por Cas.

Esa noche lo estaba esperando en una habitación de motel preparado por su mente señadora. Cas apareció vistiendo solo su camisa desabrochada y sus bóxers, se veía encantador, deseaba saber si el verdadero Cas estaba tan bien formado como este en su sueño. Literalmente saltó sobre él, y se besaron y tocaron en tantos espacios anatómicos que ni siquiera recordaba. Pero fue rápido, y se despertó de nuevo. Otra vez solo en la mañana ...

Joder ... necesitaba ver a Cas, de alguna manera, de algún modo u otro. Sabía que el ángel estaba ocupado con esa guerra civil en el cielo, pero no le importaba. Le rezó y Cas vino rápido.

-Hola, Dean, ¿cómo estás ...?- pero Cas no pudo terminar su saludo, Dean lo estaba besando con tanta pasión que provocó que el ángel gimiera. Castuel respondió a ese beso de la misma manera.

¡Mierda, mierda, mierda! Eso era celestial, perfecto, más que en sus sueños. El ángel sabía tan bien que necesitaba más de él. Aventuró su lengua y Cas le permitió entrar en su boca, y eso fue todo. Dean estaba perdido.

-Dean ... ¿por qué? ¿Qué sucede?- preguntó el ángel, cuando el cazador soltó sus labios solo por un momento.

-Es porque soñé que hacía esto contigo, y era feliz ... así que quería saber si ...

-Y ... ¿eres feliz?- preguntó el ángel, sus labios se rozaban. Dean sonrió,

-Sí, Cas ... Ahora lo soy- Respondió el cazador, besándolo de nuevo.