CAPITULO 17

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Subieron al carro y Lucero seguía muy sorprendida.

- ¿Te sientes bien reina?- le preguntó Manuel al verla tan callada.

- Si si solo que estoy muy impactada por lo de hace un rato- confesó- fue bastante extraño, nunca me había pasado algo parecido-.

- Noté como te veía y era asqueroso verlo- comentó.

- Me preocupa que hayan locos como esos sueltos por las calles, como yo han de haber muchas y tal vez con ellas llegó a cosas peores- dijo alterada- gracias por no dejarme sola spaw- lo abrazó.

- Alguna vez te lo dije y hoy te lo repito, nunca te dejaré sola, pase lo que pase siempre te cuidaré porque tu bienestar es el mío, te amo-.

- Yo mas-.

Las habladurías y chismes aumentaron gracias a la revista. Ellos querían privacidad.

- ¿Qué onda con toda la gente que jura y perjura que ustedes volvieron? O sea es real pero que metiches- dijo Mariana.

- Juro que estoy apunto de explotar, no podemos ni salir a la calle- se quejó Lucero.

- ¿Y Manuel que opina de todo esto?- le preguntó.

- Pues según el no le importa lo que diga la gente pero yo se que no le gusta nada que lo estén atosigando tanto- respondió.

- No pues a quien le gusta-.

El teléfono sonó y Lucero contestó.

- ¿Bueno?-.

- Hola Lucero, soy yo, Michel-.

- ¿Se puede saber para que diablos me hablas? Ya te lo he dicho mil veces ¡Tu y yo ya no somo nada!-.

- Lo se lo se solo te llamo para hacerte una pequeña propuesta-.

- Michel, no tengo tiempo para escuchar tus estupideces ¿Si?-.

- Lucero yo te quiero ayudar-.

- ¿Sabes como me ayudarías mucho? Dejándome en paz-.

- Por favor, te prometo que será la ultima vez- dijo y Lucero suspiró.

- Esta bien pero te apuras-.

- Si si, mira yo se que ni tu ni tu exmarido les gusta todo lo que se esta rumorando entonces yo te quiero proponer algo, me invitaron a una reunión y no quiero ir solo, entonces quiero que vayas conmigo-.

- ¿Que? ¿Estas loco o estas bromeando?-.

- No, mira esto nos conviene a los dos, yo no iría solo y te dejaría de molestar y también pararías las habladurías- Lucero lo pensaba y se dio cuenta de que no era tan mala idea.

-Esta bien, acepto-.

- ¡Excelente!-.

Colgaron y Lucero regresó a la sala con Mariana.

- ¿Quién era?- le preguntó Mariana.

- Michel-.

- ¿Que? Juré que ya te había dejado en paz ¿Y ahora que te dijo el imbécil ese?-.

- Me hizo una muy buena propuesta y yo la acepté-.

- ¿¡Que hiciste que!?- exclamó Mariana.

- Mira...-.

Lucero le explicó todo a Mariana.

- Ay Lu no se, es buena idea pero no creo que Manuel este de acuerdo- le comentó.

- Manuel no se tiene por que enterar ¿O si?-.

- No no no Lucero, en eso si no te apoyo, ese tipo de secretitos siempre terminan en tragedias-.

- Por fa Mar, ayúdame-.

Mariana lo pensó por un momento.

- Esta bien loca, te ayudaré- dijo y Lucero la abrazó.

- Mil gracias amiguita-.

Llegó el día de la fiesta y Lucero se estaba arreglando en su tocador mientas Manuel la observaba desde la cama.

- ¿Qué tanto me ves?- le preguntó.

- Estoy viendo lo bella que eres- dijo y Lucero rio- por cierto ¿A donde vas?- preguntó y Lucero se puso nerviosa al instante.

- Cenaré con unas amigas- respondió.

- ¿Con Mariana?-.

- No con otras- respondió trabándose.

- Ah- exclamó Manuel poco convencido.

- Bueno ya me voy mi vida- dijo y lo besó.

- Adiós reina cuídate-.

- Te amo-.

- Yo mas-.

Lucero llegó al lugar y la fiesta transcurrió con normalidad. Pero había algo que Lucero no sabía y que la perjudicaría mucho.

Una amiga de Michel al enterarse que ya habían terminado decidió subir fotos de ellos dos tratando de "confirmar" que ellos seguían juntos.

Mariana vio estas fotos por una cuenta de fans y rápidamente llamó a Lu.

- Hola Mar ¿Qué pasa?-.

- ¿Ya viste las fotos?-.

- ¿Fotos? ¿Qué fotos?-.

- Las fotos donde salen Michel y tu abrazados con unos amigos-.

- ¿¡Que!?-.

- ¿No las has visto?-.

- ¡Pues por supuesto que no! Gracias por avisarme-.

- De nada bye-.

- Bye-.

Lucero jaló a Michel después de colgar.

- ¿¡Me podrías explicar que diablos se significa esto!?- le preguntó mostrándole la foto.

- ¿Que?- respondió desconcertado- Yo no hice eso-.

- No, no fuiste tu ¿Sabes quien fue? Tu querida amiguita Regina-.

- Lucero, perdóname por favor- le dijo- yo no planee nada de esto, ahora mismo hablaré con ella-.

- ¡No me importa lo que hagas! ¡Yo me largo!- dijo y se fue de ahí.

Lucero manejó hasta su casa y al entrar a la habitación se encontró con un Manuel muy diferente al de esa mañana. Ahora estaba muy serio, mucho mas de lo normal.

- Manuel- dijo casi en un susurro.

- Que bonitas son tus amigas eh- dijo y se levantó de la cama.

- Manuel, yo te lo puedo explicar- dijo al borde del llanto.

- Yo se que me lo puedes explicar pero yo no lo quiero escuchar con permiso- dijo y caminó a la puerta.

- No vida no me hagas esto- dijo llorando y lo tomó del brazo para que no se fuera.

- ¿¡Por que Lucero!? ¿¡Por que no me dices las cosas carajo!?- gritó mientras Lucero empezaba llorar.

- Perdóname mi amor, se que cometí un error-.

- Ahora volvemos a lo de hace diez años, tu sin decirme las cosas y yo enterándome por quien sabe quien- le reclamó.

- Se que te debí de decir las cosas pero tenía miedo de que te pusieras así-.

- ¿Cómo diablos querías que me pusiera eh? Me enteré hace cinco minutos que la mujer que amo regresó con su ex y me ha estado mintiendo todo este tiempo diciéndome que me ama y que no puede vivir sin mi-.

- ¿Qué yo que?- preguntó desconcertada.

- ¿Sabes que? No quiero escucharte adiós- dijo y se fue.

- ¡No Manuel! ¡No!- gritó llorando.



Solo nos faltaba esoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant