CAPÍTULO VI - APARIENCIA

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Me pregunto... si nuestros miedos alguna vez desaparecen, o si simplemente pierden su poder sobre nosotros —Veronica Roth, Allegiant.


—¡Tu cabello, ha cambiado! ¡y tus ojos también! —Izuku dio un respingo al ver la modificación que había sufrido la apariencia de Shoto.

Después de que Rei anunciase que la naturaleza de Shoto como dios había sido reestablecida, el aura que le rodeaba lo cubrió de luz completamente, hasta volver a revelarle, pero luciendo distinto.

Ya no era un joven albino de ojos grises, ahora la mitad de su cabello era rojo; y el iris del ojo que era rodeado por la cicatriz, se había tornado de un turquesa brillante.

Además, sus ropas habían sido reemplazadas por una túnica que dejaba la mitad de su torso descubierto y que llegaba hasta por arriba de sus rodillas.

—¿Entonces todo es para mí? —Izuku, a punto de un derrame nasal, demasiado ido como para pensar sus palabras y contemplando con pupilas dilatadas a su novio, habló.

—¡Joder, gobiérnate, imbécil! —Katsuki le profirió un manotazo en la cabeza, sacándolo de sus muy seguramente cochinas fantasías.

—Diosa Rei... o, es decir, mamá... ¿mi apariencia cambió debido a que ahora he vuelto a ser un dios? —El ahora heterocromático preguntó.

—Así es, Shoto, eres el dios del balance, un dios que desciende de exactos opuestos como lo somos el hielo y el fuego —Rei explicó a su hijo—. Ese color peculiar en sus ojos y cabello son una representación simbólica de tu razón de ser como dios.

—¡Pero que genial se ve su túnica! ¡yo quiero una también! —Eijiro empuñó las manos, emocionado.

—Los dioses pueden modificar su apariencia cuando lo deseen, y eso incluye sus vestimentas, así que puedes modificar tu ropa humana por una túnica si así lo deseas, en la corte todos las utilizamos por tradición. —Rei le sonrió al chico pelirrojo.

Verdad, Rei les había explicado que al haber sido liberada la naturaleza de Shoto como un dios, la de Eijiro también lo había sido.

—¿Eso quiere decir que pasaré el resto de la eternidad vistiendo una túnica? —Kirishima preguntó con ligera confusión.

—Vivirás envuelto en una sábana por la eternidad. —Katsuki habló con sarcasmo y una risa ladeada.

—Somos libres de usar la ropa que usan los mortales, pero desentonaría con el estilo majestuoso del resto de la corte. —Izuku intervino también.

—¡Cierto, seré majestuoso y varonil! —Kirishima puso ambos brazos alrededor de su cintura en pose victoriosa, y concentrándose para imaginar un estilo de túnica que lo representara bien.

—Lo único majestuoso que tienes es tu gran...

—¡Kacchan! —Izuku calló de un manotazo a Katsuki, pues entendió perfectamente a dónde iba su comentario, pero algo húmedo en su mano hizo que retirase su palma de la boca del rubio de inmediato—. ¡Eww! ¡no lamas!

—¡¡No soy un perro!! —Bakugo reclamó a los gritos.

—¿Estás seguro de ello? —Shoto lo miró con su habitual rostro neutral.

Katsuki sólo le gruñó en respuesta.

—¡Ahora que lo pienso! ¡este idiota despertó su naturaleza como dios por haberse sacrificado en lugar del otro idiota! —El rubio fijó su atención en cierto pelirrojo que no sabía si quedarse a escuchar el resto o correr por su eterna vida—. ¿¡Qué clase de sacrifico harás por mí?!

El destino de un dios || TodoDekuWhere stories live. Discover now