Gran maestro Izuku - Colección

Fuyumi Pt.2

Nube nueve no era exactamente el término correcto para describir cómo se sentía. En todo caso, estaba más cerca de la nube seis, tal vez de la nube siete. A menos que eso signifique cosas diferentes a sentirse realmente feliz de tener una cita con el maestro de su hermano pequeño. Lo que sonaba peor en su cabeza de lo que era. Ambos eran profesores, ¡así que estuvo bien!

Fuyumi medio saltó y tarareó su camino hacia su lugar de encuentro con Izuku, a pesar de que casi regresó al menos dos veces. Seguro que estaba feliz, pero también estaba muy, muy nerviosa. Ella e Izuku habían hablado por mensajes de texto durante algunas semanas y el verano estaba llegando y terminando, lo que significaba que ambos iban a estar ocupados con el trabajo. Bueno, más ocupado.

Pero ese nerviosismo se desvaneció una vez que vio dónde iban a tomar un café ella e Izuku. Fue una espléndida mezcla de diseño moderno, estilo antiguo y un paraíso para los amantes de los libros. En todo caso, parecía que alguien había construido una biblioteca y luego se detuvo a la mitad y la convirtió en una librería, luego en una panadería y una cafetería.

Y su boca casi se hizo agua mientras miraba algunos de esos pasteles que estaban en exhibición. Con solo entrar en este paraíso se sintió más despierta debido al aroma del café. Y los suaves sonidos del lugar la hicieron sentir como si debería estar usando su pijama y despertando lentamente a una mañana cubierta de nieve, a pesar de que era agosto.

"Fuyumi," escuchó la voz del maestro de Izuku - firme, amable, fuerte, pero sin un grito - llamarla desde su mesa. Se puso de pie y le sonrió. "Aqui."

Oh, mira, estaba nerviosa de nuevo.

No es que Izuku fuera especialmente guapo. Está bien, bueno, lo estaba. Era más que si hacía una prueba para su novio más realista y perfecto, Izuku obtendría una nota perfecta. Él era inteligente, amable, divertido, encantador, y ella realmente quería abrir su combinación de camisa de vestir de chaleco y exponer su pecho; según Shoto, estaba en buena forma. Y tenía la costumbre de arremangarse.

Sí, parecía un hipster, pero lo logró. Y aparentemente esa era su debilidad. Eso y su desordenado cabello verde. Quería jugar con eso.

Maldita sea. No estaba segura de si estaba tan desesperada o si estaba tan atraída por Izuku. En realidad, probablemente lo último.

"Oye", dijo lentamente, saltando hacia él y chupándose el labio. "Gracias por invitarme aquí. No sabía que este lugar existía".

"Yo tampoco, pero está a cargo de la familia de uno de mis alumnos, así que me lo contaron". Izuku hizo un gesto hacia su mesa y se deslizó en su asiento, una sonrisa astuta apareció en su rostro y sus ojos brillaron con la cantidad justa de picardía. "Me tomo el café a la mitad de aquí".

"Oooh", le devolvió la sonrisa. "Thrifty. Huele fantástico."

"Y sabe aún mejor". Izuku le guiñó un ojo como si fuera algún tipo de secreto.

"Sensei," un chico de cabello púrpura que parecía que necesitaba beber el café que estaba sirviendo se acercó a su mesa, con un gato sobre sus hombros y un bolígrafo y papel en sus manos. Su etiqueta con su nombre decía Hitoshi. "¿Qué puedo conseguir para ustedes dos?"

Ambos hicieron sus pedidos, muchos de los cuales eran palabras vagamente francesas que ella pretendía saber, y un sándwich cada uno.

"He querido invitarte aquí por un tiempo, pero el verano me tuvo más ocupado de lo que pensaba", la sonrisa de Izuku se torció mientras descansaba en la palma de su mano. Realmente no dejó de sonreírle desde que llegó aquí. También la estaba haciendo sonreír. "¿Espero que te haya estado tratando bien?"

"Absolutamente, comencé a entrenar al equipo de voleibol femenino, así que las llevé a un campo de entrenamiento en Kyoka la semana pasada". Sobre todo sucedió porque la entrenadora original se enfermó y ahora ella estaba atrapada como su entrenadora. Pero fue más divertido de lo que pensó que sería. Le recordó sus días en la cancha de voleibol, o más bien en el banco, en la escuela secundaria. "Solía ​​ser bastante bueno en el servicio".

"Ohh, eso suena muy divertido." Tarareó por un momento antes de soltar un bufido. "Si intentara usar eso durante el entrenamiento peculiar, imagino que tu hermano haría una pared de hielo para terminar el juego".

Ella se rió, tapándose la boca con una mano y sin mover los ojos en absoluto. "Él también lo haría. Es tan sencillo a veces, pero ha sido un poco más humano desde que se unió a tu clase."

Ella se estiró al otro lado de la mesa y le agarró la mano. "Gracias Izuku, significa mucho".

"No tienes que agradecerme. Los dos somos profesores, estoy seguro de que harías lo mismo por tus alumnos".

Es cierto, pero tampoco terminaría gritándole a su padre que él era el que retenía a Shoto. Incluso después de todos estos años. Sin embargo, Izuku se enfrentó a él. Y eso estuvo realmente caliente.

Su café llegó al igual que su comida, Hitoshi asintió con la cabeza y les deseó una buena cita. Todo fue excelente, el café sabroso, tenía el entusiasmo adecuado para despertarla, mientras que el sándwich era absolutamente increíble. ¿Y pasar tiempo con Izuku? Bueno, fue fácilmente un punto culminante de su verano.

El tiempo pasó volando y antes de que ella se diera cuenta, habían pasado cinco horas hablando para una cita para almorzar. No se parecía a ninguna cita en la que hubiera estado, ya que Izuku no solo era romántico, sino genuino. Simplemente hizo que sea mucho más fácil hablar con él.

"Oye," dijo Izuku suavemente agarrando su mano y sonriéndole de una manera que le derretía el corazón. "Sé que se suponía que era una cita para almorzar, pero solo quería preguntarte si no te importaría extenderla. ¿Podríamos ir a caminar, luego comprar algunos alimentos y volver a mi casa y preparar la cena? O ¿Eso es muy rápido? ¿O estás ocupado?"

¿Su casa? ¿Más cita? ¿Más comida? Fuyumi se mordió el labio mirando a Izuku mientras su corazón latía en su pecho, casi gritando para decir que sí y pasar más tiempo con Izuku. Su cerebro estaba diciendo exactamente lo mismo. "Claro, pero ¿crees que, después de la cena, podríamos ver una película? ¿Quizás abrazarnos? Y luego."

Ella dejó de morderse el labio y se sonrojó. Dudaba que fuera a casa esta noche. Lo más probable es que Natsuo y Shoto ya hayan preparado soba para la cena.

Izuku negó con la cabeza en estado de shock y su sonrisa creció mientras tomaba su otra mano. "Eso suena fantástico Fuyumi."

"Genial, uhh, solo tengo una solicitud".

"¿Qué es?"

Su corazón latió en su pecho una vez más. "Sé que esto es repentino y es la primera cita, pero ¿crees que puedo conseguir un beso? ¿Ahora mismo?"

El asintió.

Ella cerró los ojos.

Él se movió.

Contacto.

Nube nueve.