𝐌𝐢𝐚 𝐎 𝐃𝐞 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 [+18] «En Edición»

72. detrás de los celos.

Ya habían terminado de pagar y se fueron por la salida. Tal y como si de un deja vu se tratara, el mesero que los atendió hizo un llamado haciendo que se detuvieran, Amelie un poco más atras.

—lo siento, no podía dejarte ir sin saber si podría volver a contactar contigo.— Amelie se impresionó cuando él dejo una servilleta con unos dígitos. No mentiría, lo primero que cruzo por su mente era sacarle celos a Mattheo, sabiendo lo que provocó en ella que él tuviera el número de la otra mesera. Sabía tan bien el sentimiento, que por lo mismo no podía causarselo a quien más amaba.

—¿Cuál es tu nombre?

—James. ¿Y el tuyo?

—bueno, James, estoy comprometida. Sé cuales son tus intenciones, por lo que te devuelvo tu número para alguien que si pueda corresponderle.— se lo entrego de forma cortés.

—¿Ni siquiera podemos hablar?

—podríamos, pero prefiero que no sabiendo que podría causar cosas en tu persona que solo te lastimaran. Soy muy feliz comprometida y no soy desleal.— se despidió con la mano antes de voltear y caminar. Mattheo se acerco con una sonrisa creyendo que todo estaba mejor.— eso era lo que debías hacer.

—amor...— no pudo hablar más cuando ella pasó de largo hasta que Draco pasó su brazo sobre sus hombros.

No sabía cómo solucionarlo, pero si sabía que no iba a permitir que ella siguiera con ese malestar dentro de ella.

—Amelie, debemos hablar.

—no quiero hablar por el momento.

—eso lo sé, pero yo quiero mantener la comunicación. En un futuro no vamos a resolver problemas evitandolos o dejando de hablarnos.— ella frunció el ceño comprendiendo que tenía razón.— por favor, al menos déjame hablar a mi, ¿Si?

—Draco, iré un momento con él.

—esta bien, me avisas cualquier cosa.— ella asintió y camino a su lado. Él se dispuso a hablar cuando estuvieron lo suficientemente lejos de todos.

—primero, sé que no actúe de la mejor forma, ¿Si? Es que me tomó desprevenido y no noté que me estaba coqueteando hasta que puso su mano en mi hombro y me dió una mirada insinuadora. Comprendo que mi actitud nerviosa te confundió, pero es que no sé cómo explicar, pero temía no estar cerca tuyo para tener esa complicidad de... Mirarnos y saber si no te importaba y yo no darle importancia o ponerla directamente en su lugar de una forma más concreta. Reconozco eso, que no supe reaccionar.

—en todo el tiempo, si.

—claro. Nadie te avisa que vas a pasar por esos momentos. Luego me quiso dar su número y me iba a negar, pero tú viste que se fue rápido por vergüenza. Nena, es que entiendo los celos, creeme que como alguien celoso soy quien más los entiende... Pero no entiendo porque te alejas tanto en vez de dejar que te explique cómo son las cosas. Apenas te diste vuelta el número lo bote, porque no me interesa hablar con nadie nuevo para ningún tipo de relación. Tengo los amigos justos, no necesito más, y respecto a ti... Sabes que eres el amor de mi vida. Es que sería estúpido pensar siquiera en arriesgar todo por una chica que no podría hacerme sentir en una vida lo que me haces sentir con solo una mirada.

—es que... Me sentí amenazada. Olvide la última vez que yo te puse nervioso, y verlo de otra fue como... Una puñalada con una navaja hirviendo.— suspiro negando.— ¿A quien más le puedo reclamar esto? Y siento rabia, de que haya tocado tu hombro, de que te haya mirado a los ojos y que finalmente si te diera el número. Me refiero a que, en su mente está segura que su coqueteo salió bien y que cumplió su objetivo y en ningún momento tú le dijiste "tengo prometida" o algo así.