Capítulo 24.

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Todo estaba en penumbras cuando abrió los ojos.

Una pequeña vela derritiéndose con rapidez era lo único que lo ayuda a distinguir donde estaba.

Su corazón no tardó en acelerarse, estaba la casa donde vivía con Taemin.

Se encontraba en el cuarto donde durmió varios meses desde su llega aquel lugar, donde al principio el pensaba que le hacían el amor y donde varios meses después vio la realidad; fue torturado, violado y golpeado hasta dejarlo sin poder moverse infinidad de veces.

Todos los muebles tenían sábanas blancas encima y el olor a polvo era demasiado fuerte ocasionándole que la nariz le picara.

La energía que trasmitía el lugar era demasiado siniestra. Él nunca había visto y vería esa casa como su hogar. No iba a mentir que era hermosa pero todo lo que había vivido encerrado ahí, no le hacía quererla en absoluto.

Los minutos pasaron y aún no procesaba lo que sucedía. Hacía lo posible por recordar y analizar todo, más todos sus intentos fueron en vano cuando quiso moverse y no pudo.

Le tomó varios segundos entender que estaba de rodillas, completamente desnudo y amarrado fuertemente de pared a pared.

Su pecho empezó a agitarse tras captar la situación, gimió cuando intento moverse y las cuerdas negras que lo sostenían no se lo permitieron.

Estaban completamente apretadas, tanto que parecían casi adheridas a su cuerpo, sus brazos estaban suspendidos hacia los costados en forma de cruz y sus piernas completamente juntas, dejando completamente descubierto su miembro y vientre.

Eran las únicas dos partes de su cuerpo que estaban al alcance.

Entró en un pánico demasiado desgarrador cuando bajó la mirada hasta tu vientre, su corazón no tardó en estrujarse cuando al mirar en un costado y a la altura de sus costillas tenía un enorme moretón entre verde y morado brillante.

Cerró los ojos con fuerza y rogó porque todo estuviese bien con sus pequeños. Rogaba porque lo que sea o quién sea que lo golpeó no haya tocado algo vital para ellos, rogaba por no haberles hecho daño a pesar de no estar sintiendo dolor alguno.

La ansiedad estaba invadiendo todo su ser y sus dientes también habían empezaban a titiritar.

Al principio pensaba que era el miedo combinado con todo el nerviosismo y adrenalina lo que lo hacía temblar, más la temperatura estaba descendiendo.

El frío comenzaba a calar sus pies poco a poco, estos pedían con urgencia un poco de calor, estos ya estaban en una etapa que empezaban a entumecerse si no los movía con frecuencia por el embarazo.

Tomó aire profundamente en busca de calmar todas sus emociones. Los médicos le habían dicho que tenía que estar tranquilo por los pequeños, más no funcionó.

Las ganas de gritar en busca de ayuda eran muy intensas, más sabía que no era lo mejor, no sabía que iban hacerle si decidía aullar.

¿Quién vendría? Estaba seguro que él aparecería por la puerta y no, no lo quería cerca.

Sus lágrimas amenazaban con salir cada vez que cerraba sus ojos y miraba a su lobo preso en miedo, tenía mucho miedo aullar, tenía miedo de pedir ayuda, tenía miedo que algo le pudiera pasara a él y sobre todo a sus cachorros, tenía miedo de no volver a ver nunca más a Yoongi y Agust, tenía miedo de morir.

Todo su cuerpo había comenzado a temblar ligeramente y sus rodillas empezaban a dolerle. Sentía la necesidad de estirar sus músculos, más no podía hacer nada de eso.

When my dreams ends. || Yoonmin. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora