When my dreams ends. || Yoonmin.

Epílogo.

"¡Papá, papá!" Un Jungkook de cinco años corría desesperado hacia la puerta de su casa. "¡Necesitamos una pala!" Gritó el niño entrando con la respiración acelerada y buscando a su padre que se encontraba terminando de amamantar a Jennie, una de sus nuevas dos hermanitas.

"Shh" Lo silencio Jimin y el pequeño alfa tapó su boca con ambas manos y con sus ojos muy abiertos. El rubio hizo una mueca cuando miró a sus gemelas de cinco meses removerse. "Habla más bajo Kookie. ¿Qué sucede?"

"¡Necesitamos una pala!" Volvió a gritar sin poder evitarlo. "¡Baek se muere!"

Jimin cerró sus ojos agotado sin prestar mucha atención cuando miró a Rosé abrir sus ojitos asustada y comenzar a llorar.

Tomó rápido a la pequeña omega en brazos y comenzó a mecerla. Suspiro con media sonrisa cuando miró a su otra pequeña omega Jennie seguir durmiendo. Agradecía que fuera más dormilona que Rosé.

"¿Para qué quieres una pala? Espera... Cómo qué Baek se está muriendo?" Soltó gritando en un susurro. "¿¡Qué hicieron Jungkook!?" Los ojos del alfa enseguida bajaron a sus pies y comenzó a jugar con sus manos. "Mírame cuando te hablo Jungkook. ¿Qué hicieron?"

"Hicimos un muñeco de nieve y puede ser que este tal-tal vez se derrumbó y aplastó a Baek, a-ahora no podemos sacarlo"

Los ojos de Jimin se abrieron asustado.

Camino con la pequeña omega en brazos y se encontró con Chaerin preparando un chapaguetti para el almuerzo.

"Chaerin, ¿Podrías sostener a Rosé?" La mujer asistió con una sonrisa, se limpió las manos sobre el trapo blanco que tenía y besó a la pequeña bebé al tenerla en brazos.

"¿Qué sucede?" Preguntó meciendo a la niña.

"Esta mañana mi madre me dijo que Baek tenía un poco de gripe, por eso no iban a salir el día de hoy pero gracias a que comenzó a nevar y la insistencia por parte de los tres, solo tomarían el chocolate caliente sentados afuera mientras veían los copos caer, más ahora me dicen que uno de mis hijos está enterrado en la nieve" Soltó rápido poniéndose la bufanda y caminando a toda velocidad hacia la puerta principal con Jungkook pisándole los talones.

Tomó sus botas especiales para la nieve que se encontraban a un costado de la puerta, aquellas que no le gustaban ni a él ni a sus hijos pero sabía que tenía que poner el ejemplo, se las colocó y abrió la puerta principal.

Su cuerpo tembló en el momento que una fuerte ráfaga de viento chocó contra su cara. Había demasiado frío. "JK ponte tu gorro" El niño obedeció rápido y siguió a su padre.

Jimin solo pensaba que jamás los debió dejar salir de casa en primer lugar.

Abrió sus ojos asustado y soltó un quejido cuando vio a Jisoo llorando a un costado de una montaña lo suficientemente grande de nieve como para aplastar por completo a algunos de sus hijos.

"¡Papi!" Gritó la alfa sorbiendo su nariz y moviendo sus manitas torpemente mientras trata de quitar la nieve, la cual Jungkook no tardó y se unió en la ayuda. "¡No puedo sacarlo!"

Se tiro sin ningún cuidado y con sus manos empezó a cavar sin mucho fuerza y quitó la nieve de su hijo que ya tenía sus labios morados.

"Oh Baek" Agarró al niño que comenzaba a temblar cada vez más y más. "Vayan a dentro niños" Soltó cargando al omega y llevándolo dentro de casa.

"Te-Tengo mucho frío papi" tartamudeó friolento. "No-No podía quitar la-la nieve"

"Shhh,Shhh" lo silencio Jimin con un beso en sus mejillas frías. "Ya te tengo amor, tranquilo"