10.

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Jimin suspiró por quinta vez, ojeando a su al rededor con ojos que no demostraban más que indiferencia.

Se sentía incómodo verse rodeado de tanto lujo, la costumbre y confort de su humilde pero linda casa era sin duda mucho mejor para él aunque no negaba que, era una casa impresionante. Ni siquiera podía describirla pero exudaba dinero por donde mirase.

Bueno, hermosa y cara, Jimin solo quería largarse pronto.

-Aquí estoy.-escuchó su voz en medio del silencio. Levantó la mirada y le miró bajar por las escaleras con una toalla colgada al hombro.

-Ya era hora.-Jimin rodó los ojos irritado.

La paciencia es una virtud, dicen. Virtud que lamentablemente, Jimin no gozaba.

Jungkook enarcó una ceja y metió las manos en los bolsillos de su pantalon deportivo. Estaba ejercitándose en la segunda planta, su conjunto deportivo estaba de hecho mojado en algunas parte al igual que el cabello que se adhería a su frente.

Jimin le miró de arriba a abajo con el ceño fruncido.

Hace dos días le había dejado hablando solo luego de decirle unas cuantas verdades, pero aquí estaba de nuevo viéndole la cara. No sabía como pero Jungkook habia conseguido su número (aunque no le sorprendía) texteandole que un auto pasaba a buscarle en dos minutos. Y así fue, cuando Jimin confundido observó por la ventana un auto blanco común y corriente fuera de su casa.

Jimin hizo su mejor esfuerzo por morderse las ganas de maldecir e insultar a Jeon en su casa porque su madre no se lo permitía, pero en su mente le dedicó tres rosarios y no precisamente de los bonitos.

De igual forma no sabía que mierda hacía ahí pero tenía curiosidad y poco tiempo, así que esperaba que lo que sea que quería Jeon fuese importante o esta vez sí que le rompería las bolas.

-¿Para que me buscaste?-preguntó Jimin, directo.

Jungkook bajó el último escalón y con postura relajada habló.

-Voy a remodelar tu auto.-la voz ronca llegó a los oídos de Jimin, más no procesó la información que escuchó.

-¿Mi auto?

Jungkook asintió.

-Sí, el tuyo.

-¿Quien?

-Pues yo...-

-Te preguntó.

Jungkook se cruzó de brazos inspirando hondo para mantener la calma. Se repitió mentalmente, que debía ser paciente antes de volver a hablar.

-No estoy jugando Jimin, estoy ofreciéndote remodelar tu jodido auto.

-Pero es que te estas escuchando? prácticamente me estas avisando que remodelaras MI auto, te crees que tengo tiempo para estos jueguitos estúpidos?-Jimin le miró severo. De verdad jungkook le quería ver la cara de idiota de nuevo?

Es que era de no creer. Jimin no había salido y dejado sola a su madre para que Jeon se le ocurriese decir idioteces. En cambio jungkook estaba aguantando las ganas que tenía de...de, de agh! Ni siquiera sabía pero el pelirosado le estaba poniendo de los nervios, solo quería que se callase de una maldita vez y le escuchase porque estaba tratando de ayudarle lo cual ya de por sí era un jodido milagro y no pensaba repetirlo porque soportar a ese pelirosado era un verdadero reto.

Ja! Jeon tratando de ayudar a alguien...poco creíble pero cierto.

Bueno en realidad, estaba haciendo el intento de ayudar. Qué sinceramente...no le estaba saliendo nada bien.

Hit the road with(out) love  [•KOOKMIN•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora