Dirty Diana (MJ Fanfic)

Capítulo 27: Estaré bien (Capítulo final)

Michael

Pase toda la noche pensando en todo lo que había sucedido y aún no lograba comprenderlo, me negaba a aceptar que nuestra relación se terminara de esta forma, tan abrupta y tan cruel por parte de Emma. Y es que ni siquiera la reconocía, la persona que me dijo todas esas cosas hirientes y la cual me engaño no era la chica de la cual yo me enamore.

Estaba herido, pero decidido a no perderla, a pesar de sus mentiras a pesar de sus engaños, mi amor se mantenía intacto y la esperanza de que todo fuera una crisis me mantenía en pie. Debía ir a buscarla y aclarar todo, para mi nada estaba perdido aún.

A la mañana siguiente debía ir al estudio, pero me reporte enfermo, solo me interesaba hablar con ella por lo que me arregle y salí en dirección a ese dichoso club en donde sabía estaría.

Ya me encontraba a las afueras y mentiría si dijera que no estaba aterrado, de lo que pasara aquí dependía toda mi relación con Emma y quizás no estaba listo para dejarla ir.

Mis manos y piernas temblaban, pero estaba decidido a entrar fuera lo que fuera a pasar.

Me asomé tímidamente hacia el interior del club, en la barra había un sujeto con unos papeles, no lo reconocí al instante hasta que él hablo y supe de quien se trataba.

―Esta cerrado. -Dijo dándome la espalda.

―Estoy buscando a Emma. ―Dije nervioso.

El volteo y se levanto de su asiento, sonrió y se acercó a mí. ― ¿Así que buscas a Emma? ¿Y para qué? ¿Qué acaso no te quedo claro que entre ustedes ya no hay nada? ―Me miraba desafiante.

―Esto no es tu problema. ¿Dónde está? ―Insistí en saber.

―Mira niñito... ¿No te vasto con ver las fotos? ¿Acaso no te diste cuenta de que ella no es tuya? Y nunca lo fue.

―Tú... ¿tú las enviaste? ¿Por qué?

―Te estoy ayudando... debes darte cuenta de que ella es así y siempre será así. Una mujer libre, manipuladora y mentirosa. Es una diosa, pero también puede hacerte ver el mismo infierno. ―Me miro por unos segundos y continuo―. Ella no es para ti, ni tu para ella. Mejor sigue con tu vida de estrella porque créeme no volverá contigo.

―No... no yo necesito verla. Y no me importa todo lo que me digas. Yo sé que ella me ama, yo sé que...

―Ama tu dinero y lo que pudiste darle, pero ya está... se aburrió y te dejara. Así lo ha hecho con todos. Te lo advertí niñito, te dije que no eras el primero.

Sus palabras eran como un balde de agua fría, me negaba a creerlas, pero cada una de ellas me dolía más y más.

―Eres un idiota, no creo nada de lo que dices. ―Estaba dispuesto a irme pues la buscaría en otra parte, pero él fue más rápido y me tomo por el cuello de la camisa que traía puesta.

―Te lo advertí... déjala en paz o si no sabrás de lo que soy capaz. ―Me dijo amenazante.

― ¡Víctor! ¡Suéltalo!

Su voz... era ella... mi corazón se acelero tan solo con escucharla.

Él la miro y me soltó empujándome.

Yo me acerque lentamente hacía donde se encontraba ella y le dije.

―Por favor, hablemos. ―Le pedí.

Emma me tomo del brazo y fuimos hasta su camerino.

Emma

Después de que saliera de su departamento, tome un taxi sin saber exactamente donde iría solo quería alejarme lo más posible.