1989.

cincuenta y cinco.

Seguramente leer es incómodo cuando tienes a un total extraño viéndote justo a un lado tuyo.
Seguramente es incómodo tener a la chica que te gusta justo a un lado tuyo.

Que incómodo es el silencio.

El chico estaba nerviosísimo.
Le sudaban las manos y no dejaba de tambalear su pie de un lado al otro.

Quería hablar, en serio que quería.
¡Sabía que debía de haber ensayado antes! Siempre quedaba en blanco cuando no se preparaba para las presentaciones escolares.
Hoy con más razón.

Al no poder hablar, optó por mirarla.
Mirarla discretamente, claro.

Mientras ella leía, él lograba ver el como sus ojitos azules se llenaban de lágrimas y ella con valentía las retenía para volver a la normalidad en cuestión de segundos.
Vio el como pegaba pequeños brinquitos y/o grititos de la emoción y la sorpresa.
El como su hermoso cabello interrumpía constantemente su lectura.
E inclusive también el como su linda cara cambiaba de enamorada a furiosa en un dos por tres.

Mientras la miraba (discretamente) se dio cuenta de dos cosas:

1. Ella era muy hermosa.
2. Ella estaba totalmente fuera de su alcance.

¿En qué momento se le ocurrió tratar de ser como uno de esos chicos de libro que ella tanto admiraba?

Él no era perfecto como ellos.

¿En qué estaba pensando?
Él no era Levi, tampoco Park.
No era ni Jace, ni Patch, ni Augustus, ni Alex.
No era nada que mereciera a la chica.
Blue obviamente no querría a alguien tan roto como él.
De un momento a otro, se sintió desprotegido.
Desprotegido, desesperado, ansioso.
Necesitaba a Jason, lo necesitaba ya.

Le hecho un último vistazo a la chica de su lado.

No sería un adiós.
La seguiría viendo en las clases.
Inclusive quizá podría seguirle escribiendo.
Solo para desahogarse, como siempre. Quizá ella no estuviera tan molesta como para arrojar sus notas al basurero de nuevo.

No dijo adiós, porque ese no era un adiós.
Solo se levantó. Y dio un paso hacia en frente dispuesto a irse.

-¡Oye 1989, olvidaste tu disco!

n/a: Quiero llorar.😀