Capítulo 7

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«Me gustas. Me has gustado todos estos años y en la única mujer que he pensado es en ti.»

Una noche más sin dormir, en la cual su única compañía era aquel recuerdo. Aquellas palabras que se repetían una y otra vez sin el mayor descanso. Y ella, avergonzada hasta la médula, lo único que podía hacer era dar vueltas en la cama mientras abrazaba la almohada y callaba sus quejas contra ésta.

Yi Jung no podía hacerle algo así.

Él definitivamente no podía volver y confesarle sus sentimientos de esa manera. ¡Se supone que intentaba olvidarlo! Ga Eul tenía toda la intención de terminar de una vez por todas con todo lo que sentía por Yi Jung, y aunque el proceso parecía ser mucho más lento que el caminar de mil tortugas juntas, ella lo intentaba, por fe en el cielo que lo hacía.

Quizás no estaba consiguiendo buenos resultados, pero sabía que dejar de ver a una persona como ella veía a Yi Jung, no era un proceso fácil. Estaba enamorada pese a todo, sin importar la cantidad de años que transcurrieron su corazón parecía reacio a olvidarlo, se negaba a dejar de quererlo.

¿Qué más podía hacer entonces? Todas sus fuerzas y convicciones parecían ir en su contra deliberadamente. ¿Cómo poder olvidarlo si llega él a decirle que no ha pensado en nadie más que ella? Y no era necesario que lo dijera, porque Yi Jung lo sabía, pese a sus malos ratos y celos ocasionales, sabía que al igual que él, Ga Eul no había visto a nadie más con otros ojos y era eso lo que le daba tanta seguridad.

Ella siempre fue una chiquilla tranquila que vivía con la ilusión de conocer a su príncipe de cuento de hadas, ese que le demostrara que el amor verdadero sí es real, que existe y que prevalece... Pero en cambio fue So Yi Jung quien llegó a su vida. Él, junto a sus actitudes y rumbo de vida le demostraron que no siempre el primer amor es un príncipe.

Aunque bueno, Yi Jung podía ser fácilmente calificado como uno.

De todas formas ese no era el enfoque que Ga Eul quería dar. Yi Jung era y es actualmente el hombre del que ella se ha enamorado, pero, de la misma forma, es el mismo por quién tan ha sufrido y por quién teme abrirse nuevamente a las posibilidades de una vida feliz.

¿Y qué si ella le da una oportunidad? ¿Y entonces él decide marcharse de nuevo por más años, perdiendo definitivamente el contacto? Una vez pudo soportarlo y acostumbrarse a la incertidumbre de no saber nada de él, cuando Yi Jung se marchó, y hasta ese mismo momento lo único que los unía a ambos eran los sentimientos, porque ninguno de ellos compartió alguna vez algo más que un simple toque, ni un beso, muchísimo menos algo más allá de eso.

Los sentimientos de Ga Eul eran, tan, tan puros y nobles que no necesitaba algo más para seguir enamorada de la misma persona por más de cuatro años, y era tal vez eso lo que imposibilitaba su vida de alguna manera. Ella tenía un trabajo estable, buenos amigos y un lugar seguro en el cual vivir... Pero, en lo que respecta a su vida amorosa, ella al parecer la había puesto en pausa. No aceptaba las invitaciones a salir de sus compañeros de universidad, podrían tener una gran amistad o llevarse bien dentro del recinto universitario, pero Ga Eul jamás aceptó una salida más allá de esos grandes salones o patios sin final.

Nunca se sintió realmente lista para ver a otro chico de la forma en la que vio a Yi Jung en algún momento, quizás porque sus ojos oscuros y brillosos la perseguían en lo más recóndito de sus sueños, haciéndose presentes justo cuando se atrevía a pensar en dar un “Sí” a esas invitaciones a citas, las cuales terminaba rechazando casi al instante.

Así era su vida. Así se la había pasado el último tiempo, los últimos años. Ella era conocida por su compromiso con su trabajo, con su bondad y buena voluntad, así como también su tendencia a rechazar salidas que irrasiaban otro tipo de intenciones por todas partes.

The story continues [Yi Jeong y Ga Eul]Where stories live. Discover now