[ TERMINADA ]
¿Qué se hace cuando terminas con el amor de tu vida?
¿Qué se hace cuando no eres capaz de dejarlo ir?
¿Qué se hace cuando a pesar de rogarle el no vuelve?
-Podemos quedar como amigos Ellie.
-Esta bien Meliodas...
Acarició su mejilla co...
Saben... Lo más difícil de una separación es recordar las cosas que nos recuerdan a esa persona; sobre todo cuando es una canción, no importa cuanto tiempo pase, algún día volveremos a escucharla y diremos: "Joder, esta canción me la dedico ella/'él", Sin embargo, también es bueno guardar esas canciones para luego decir: "Joder, gracias por enseñarme esta hermosa canción" Lo digo porque la canción de arriba me trae tantos recuerdos tan hermosos, como amargos así que... En este espacio pueden compartir si es que tienen una canción que lo(a)s haga recordar a esa persona especial, adelante, sin miedo. ❤ :'D ( Recomiendo poner la canción para una mejor experiencia )
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Elizabeth:
Aún recuerdo cuando éramos novios.
Fue en febrero, siete días antes del día de San Valentín. Ese día, bajo un hermoso cerezo, me preguntaste: ¿Quieres ser mi novia, Elizabeth?; Aún recordaba mis dudas, mi mente divaga con cada respuesta y por más que lo pensaba... Al final supe que quería estar contigo, sabía que no podría dejarte ir, porqué sabía que te necesitaba y que sin ti, no volvería a ser feliz.
Éramos inseparables; nos encantaba tocar timbres ajenos y correr despavoridos antes que las personas salieran a decirnos groserías por ser tan infantiles. Hacíamos cualquier tontería, cómo aquella vez que actuamos como nuestros personajes animados favoritos, o como aquella vez que nos pusimos a modelar, tú con mi ropa, y yo con la tuya; era gracioso, pues mis conjuntos eran de tu talla.
Las horas que pasaban no eran nada cuando cantábamos nuestras canciones favoritas a todo pulmón; me dedicaste tantas que mi garganta se cansaba de cantar cada una de ellas, pero era feliz, cada canción me hacían sentir tu amor con cada melodía, cada letra, cada pieza. Meliodas, tus canciones me hacían sentir contigo aún cuando tu estabas en Camelot, te sentía cerca de mi, cantándome al oído como lo hacías cada noche que te quedabas en Liones.
Íbamos a comer una rebana de pizza todos los fines de semana en el pequeño negocio que la familia de Ban tenía, y es que nos encantaba la orilla de queso extra que le ponían, y ni hablar de los pedacitos de piña, era nuestra comida favorita.
Cuando salíamos; te encantaba gritar: ¡Elizabeth es mi novia! ¡Elizabeth se ve hermosa hoy! ¡Elizabeth, te amo! cada vez que lo gritabas, me hacías sonrojar. Amaba eso de ti, y es que, me hacías sentir especial, querida... Amada. No podían faltar los mensajes románticos que me mandabas después de una cita, me hacías gritar tanto que mi mamá me tenía que callar.
Íbamos de la mano en cada lugar que frecuentábamos; amaba sentir tus dedos entre los míos, amaba tu calidez y la forma en la que sujetabas mis manos, lo hacías tan dulcemente que temía no volver a sentir tanta dulzura. Besabas mis palmas, mis nudillos y mis muñecas con cada metro que avanzábamos mientras que de tus labios salía un: Te amo, me encanta estar contigo.
