Cuando éramos ciegos.

184 26 30
                                    

[ Recomiendo poner la canción para una mejor experiencia ]

[ Recomiendo poner la canción para una mejor experiencia ]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Elizabeth:

Aún recuerdo cuando éramos ciegos.

Ciegos en creer que nuestro amor sería diferente entre millones de parejas; creíamos que tendríamos la dicha de vivir hasta envejecer, uno al lado del otro hasta el último aliento.

Ciegos en creer que las cosas serían tan fáciles; sin pensar en el alrededor, nos hundimos en el anonimato de creencias insignificantes que crecían como la rama de nuestra discordia.

Ciegos en creer que mis padres aceptarían nuestra temprana relación; ambos asistíamos a la preparatoria, sin embargo, no les agrado nuestra diferencia de descendencia. Tú de Camelot, yo de Liones... ¿Acaso era tan malo para ser imposible?

Ciegos en creer que nuestra felicidad sería eterna; lo suponía, pero decidí callar y seguir intentando recuperar los momentos de gratitud que se perdieron entre peleas escandalosas.

Ciegos en creer que la amistad seguiría perdurando; tú te volviste inseguro, mientras que yo me ahogaba entre sollozos reconfortantes que solo la almohada podía callar y guardar.

Ciegos en creer que los juegos sin sentido llenarían el vació; tú ya no querías continuar, aprovechando para tomar distancia en cada actividad que solíamos compartir.

Ciegos en creer que siempre seríamos uno solo; cegamos la falta de amor para combatir los problemas con gritos e incluso insultos que llegaron a lastimarme... Pero no supimos controlarnos ante tantas tempestades.

Ciegos en creer que nuestro equipo era fortaleciente; lo hicimos bien en ocasiones, pero bien dicen: Uno debe trabajar por cuenta propia.

Ciegos en creer que algún día regresaríamos; cumpliendo nuestra promesa de: Nunca nos dejemos ir.

Quien dijo que el amor es ciego está sumamente equivocado. El amor es lo único que nos permite vernos con la precisión más remota; afligidos por la locura del amor, todos estamos ciegos; el amor no se mira con los ojos, sino con la mente, y por eso, al alado Cupido lo pintan ciego.

Solo los Dioses saben cuantas veces hable de ti con lágrimas en los ojos, lloraba mientras hablábamos pero nunca te lo decía, anhelaba tus abrazos cada que me sentía mal, me gustaba pensar que tú también me extrañabas, pero tus fotos con tus amigas me decían lo contrario, me dejabas sin sueño cada vez que peleábamos, cuando te extrañaba ponía las canciones que me enseñaste y terminaba por hundirme más en la depresión, pero en fin... Gracias por el vació existencial que me dejaste.

Elizabeth.Goddess: Te ha mandado un mensaje.

Elizabeth.Goddess: Intente un peinado nuevo, ¿te gusta? 😊❤
PD: Si quieres podemos ir al cine hoy, yo invito las palomitas. 

El desorden que dejaste ¦ Melizabeth ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora