𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐈𝐈: Te quiero

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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐈𝐈: Te quiero

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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐕𝐈𝐈: Te quiero

Inoichi suspira una vez que el trago de sabe pasa por su garganta, a cualquiera le quemaría sin embargo, con tantos años de experiencia en el arte del alcohol para él nada es estrictamente fuerte, claro que no tiene nada que ver el truco que le enseñaron hace meses en el País del Hierro. Aunque, solamente intenta buscar la forma de evadir aquellos pensamientos que le intrigan.

Y no era para tanto en ese momento que ocupó su habilidad como ninja sensor, las cosas en la aldea al menos los últimos días a parte de estar lo suficientemente tensas muchos clanes y en especial aquellos leales a Konoha, han sido espiados por Raíz (lo cual ya es sospechoso) y otros tantos por miembros del clan Uchiha. Había sido hacia dos días en los que había comenzado a frecuentar mucho más la casa de Shikaku junto a Chõza, las misiones en su mayoría fueron dadas al clan Uchiha por lo que tenían más tiempo para hablar sin sus amadas esposas, no obstante, había sentido que lo seguían y no fue asombro que Fugaku Uchiha lo mandara a espiar pero no había problema porque sus noches acompañado de amigos eran únicamente para hablar de otros temas, vaya que Fugaku se estaba tomando mucho empeño en no salir traicionado.

Entonces harto de las patéticas tareas del líder de la aldea, quiso saber de quién se trataba no le sorprendió que fuese Itachi Uchiha, por el contrario, el joven quería que supiese que estaba ahí por élya que ningún ninja daría un paso en falso y mucho menos un geniocomo él, una vez siguiendo el chakra del genio hubo una inquietante sensación. Un chakra cálido y brillante, no era el de su amigo (que muchas veces le acompañaba), era uno distinto que conocía a la perfección porque él era creador de aquella persona. Su hija, Ino.

No fue posible, y quizás estaba exagerando porque había tomado unos cuantos tragos de más sin embargo, no podía negar aquella energía, era la de su pequeña lespedeza.

¿Qué mierda hacía su hija con aquel chico? Y como pudo aquella noche, salió disparado hacia su casa, donde encontró a su pequeña hija dormida en su cuarto. Entonces, comprendió que algo no estaba nada bien.

—Sigues haciendo eso —habló Shikaku, mientras movía el cuerpo de su amigo Akimichi quien estaba completamente dormido sobre la mesa.

—¿Hacer qué?

—Bebes para distraerte, ni siquiera estás ebrio.

—Sabes que todo esto no está bien —Inoichi mira a su mejor amigo, tiene razón, no está ni siquiera mareado, su mente repasa sus memorias—, hay más interrogantes que respuestas, Fugaku en el poder no puede significar nada bueno, la forma de ascenso, el consejo, Danzõ, fue tan precipitado.

Shikaku sonrió, fue el primero haberlo pensado pero a comparación del Yamanaka, no cuestiona directamente y es más condescendiente. ¿Quién podría juzgarlo? Todos piensan lo mismo la única diferencia es que nadie lo externa, Hiashi no lo haría porque básicamente el clan Hyuga es una extensión con sus propias normas, los Inuzuka tiene más trabajo que cualquiera, los Sarutobi están casi extintos y otro tantos de menor número no están en condiciones de cuestionar.

𝐔𝐓𝐎𝐏𝐈𝐀 | 𝐢𝐭𝐚𝐢𝐧𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora