Enamorado de un Fantasma. ©

Capitulo 63

(Salvador)

Cuando el doctor nos dio la noticia de que aproximadamente Nikki solo tenía un mes más de vida, sentí como si me hubieran lanzado un balde de agua fría luego ella se desmayó y... no sabía cómo asimilar esto, tenía que ser fuerte, tenía que apoyarla y estar con ella, pero... ¿Cómo? El doctor llamo a una enfermera y yo cargue a Nikki y la llevamos a una camilla, y me explico los síntomas que tendría con el tiempo... no estaba preparado para esto. Me senté a su lado y espere hasta que despertó, se sentó y lo primero que hizo fue decirme —Dime que fue un sueño, dime que no es verdad— la abrace y comenzó a llorar, nos fuimos del hospital pero en el camino no dijimos nada, como si el no hablarlo hiciera que fuera mentira. Pero no. Cuando llegamos, fuimos a la cabaña, la abrace muy fuerte y le dije —Nikki te amo, no quiero perderte, no así— me abrazo de vuelta y comenzó a llorar —No quiero dejarte tampoco, sabes que te amo, te amo demasiado— nos quedamos así un rato y luego le dije que le hablara a sus papas y les dio a noticia. Llegaron a la casa un rato después y la abrazaron, lloraron con ella, pero luego Nikki nos dijo —Ya no quiero que lloren, quiero disfrutarlos este tiempo que me queda— pasamos la tarde con mis suegros y mi cuñado. Y cuando se fueron Nikki quiso ir al jardín, nos recostamos en el pasto y me dijo —Tu y yo tenemos una promesa y quiero que la cumplas— la mire —No puedo Nikki, no si tu no estas—tomo mi mano y la apretó —Lo prometiste, por favor, hazlo por el amor que nos tenemos— me acerque a ella —Lo hare solo porque te amo Nikki y serás la única... no amare a nadie más—una lagrima rodo por su mejilla —Tú tienes que ser feliz, tú tienes que seguir y enamorarte— no, eso no estaría en discusión —No Nicole, no, tu eres mi felicidad, cumpliré la promesa, pero no me enamorare de nadie, no podre... no— no dijo nada más, nos quedamos en silencio viendo el atardecer. Cuando ella se durmió, les hable a nuestros amigos, para que fueran a visitarnos, no les conté nada. Nikki me había prohibido eso. Pero tenía que contárselo a alguien, cuando hable con Aarón, le conté —Chava, no sé qué decirte, eso es muy triste... sabes que te apoyare en todo lo que necesites— me fui a dormir después y al día siguiente, Nikki no les dijo nada y pues yo tampoco. Pero ella actuó normal. Hasta que se quedó solo con Nefertiti, creo que a ella si le dijo. Ella ya había asimilado esto. Yo aún no. No podía, no podía asimilar que perdería al amor de mi vida.