Leyendo: Danmachi leyenda dorada

CAPITULO 3

El ambiente en la sala de cine era mas que tensa pues casi todos a exención de zeus que curiosamente era fulminado por la mirada de hera que en vez de enojarse con el hijo de su “hija" favorita se enojó con zeus pues ella sabía que meteria le concedió el cuidado del peli-blanco que en estos momentos se encogió en su asiento lleno de vergüenza por las cosas horribles que le dijo a aiz y a sus futuros hijos.

En cambio, las personas que eran de otras dimensiones estaban tensos por el simple hecho que varios miembros de el mundo de danmachi liberarán un instinto asesino asfixiante, pero también estaban conmocionados por el hecho de la “guerra santa" entre la diosa athena y el dios hades de ese mundo.

Bete: ¡Maldito conejo de mierda¡, ¿!quién te crees que eres para tratar a aiz junto a sus hijos de esa forma tan humillante¡?.  -pregunto gritando obviamente todo hecho una fiera-

Cabe decir que casi todo los conocidos del peli-blanco lo veían de forma que mostraba su decepción por el peli-blanco que sintió todas esas miradas como dagas atravesado lo sin piedad o compasión, pero en ese momento bell que se encontraba mirando hacía el piso sintió como alguien le dio un pequeño golpe en la parte posterior de su cabeza y cuando alzó la mirada para ver quién le dio ese golpe que no era nada fuerte a comparación de su resistencia pero que tampoco era débil.

Para sorpresa de bell y para la gran mayoría, la que había golpeado a el peli-blanco no era otra que meteria que obviamente era la madre del chico, cuando bell la vio a los ojos que cabe decir que ella podía tener abiertos gracias a que ella junto a alfia no tenían sus enfermedades y por ende no se cansaban por el simple hecho de tener los ojos abiertos, pero en estos momentos esos hermosos ojos de diferentes color miraban al peli-blanco con enfado pero también con algo de comprensión.

Meteria: Bell cranel…… estas en muchos problemas…… pero al mismo tiempo…. No puedo culparte del todo. -dijo al final para acariciarle la cabeza a su hijo mientras lo abrazaba para enfado de la gran mayoría-

Bete: ¿!Y por que mierda no le haces algo!?, ¡Aunque no importa porque lo voy a matar¡. -exclamó furioso al final parando se de su asiento con un gran instinto asesino a su alrededor-

Pero antes que siquiera bete pudiera dar un paso para impulsarse hacia el peli-blanco para matarlo de una patada a toda potencia, una mujer de cabello plateado con ojos de distinto color apareció frente a bete que no alcanzó a ni a reaccionar antes que un puño se clavara en su mejilla izquierda que izo que el hombre lobo se enterara en el piso creando un cráter de un tamaño asquerosamente gigantesco haciendo que casi todo los presentes empezaran a sudar a mares a exención de meteria que solo soltó un suspiro de cansancio y albert que estaba a punto de abalanzarse contra bell pero lo siguiente que diría alfia lo dejaría en gake, pero cierto, alfia estaba pisando la cabeza de bete que fue la que enteró a el hombre lobo unos 20 metros bajo tierra con una facilidad aterradora.

Alfia: Si que tienes agallas para amenazar a mi sobrino en mi presencia y que después de todo, tu junto a la gran mayoría de idiotas de nuestro mundo dejaron a mi sobrino medio muerto en ese futuro. -dijo con un tono gélido-

Alfia al ver que el hombre lobo que había amenazado a su sobrino no había soportado un solo golpe haci que de verdad perdiera la conciencia haci que se enfureció más y sin piedad pateo al inconsciente hombre lobo que fue pateado en la cara para salir disparado hacía la paré.

Zai: Hay, pero que feo maltrató. -dijo con pena por el pobre hombre lobo que se encontraba enterrado en la paré con la cara rota-

Al escuchar lo que la albina dijo antes de partirle aun más la madre al hombre lobo, todos se acordaron que en cierta parte de el capítulo anterior el bell de el “futuro” dio ese dato haciendo que la gran mayoría se sintieran mal por ser tan hipócritas en ese asunto pero igualmente algunos no estaban contentos con el trató que el peli-blanco de puntas negras de la pantalla les dio a sus hijos.