Pollito || Yoonmin ||

cuarenta y uno

La piel del rubio brillaba debido al sudor que caía de su frente, su pelo se encontraba mojado por lo mismo. Los cuerpos de ambos estaban agitados y sus respiraciones eran pesadas.

JiMin se regocijó de satisfacción al sentir las estocadas del mayor. Profundas, lentas. Hacían que su cuerpo se moviera en espasmos por completo.

YoonGi daba estocadas fuertes. y cada vez las volvía más rápidas. Le encantaba ver como JiMin sacaba sus melodiosos gemidos de su boca, sintiendo el éxtasis a flor de piel.

El castaño trataba de hacer disfrutar a su pollito al máximo. Sonreía ladinamente y con orgullo al ver que su objetivo estaba cumpliéndose; las expresiones de JiMin le fascinaban de sobremanera, haciendo que su excitación subiera más de lo que ya lo hacía.

La mejilla del menor se encontraba pegada a la almohada, dejando su trasero respingado a la merced del mayor. Sus piernas estaban debilitadas. Flaqueaban debido a los tres orgamos que había tenido en esa noche. De sus rosados labios salían gemidos y jadeos, al sentir a YoonGi entrar dentro de él, le encantaba en millones de idiomas.

Le entregaba todo de él, cada pequeña parte escondida dentro de él se la estaba mostrando y dándosela al ojimiel; dejando que su lado sumiso dejara verse.

-Yoon... a-ah... -ambos estaban cerca de su cuarto orgasmo y lo sabían- M-más... ¡A-aah! ¡Más f-fuerte!

-M-mierda pollito... e-estás muy... apretado.

YoonGi obedecía cada cosa de lo que decía JiMin, y en este caso no fue la excepción. El castaño tomó las caderas del menor y comenzó a mover las suyas en un vaivén más fuerte y rudo, dejando oír el choque de ambas pieles.

JiMin gritó, no callaba ninguno de sus gemidos. La satisfacción recorrió todo su cuerpo hasta la punta de sus pies. Apretujó las sábanas con ambas manos y movió sus caderas al mismo tiempo que las de YoonGi, dándole una sensación más placentera.

El menor terminó chorreando de semen las sábanas y parte de su abdomen, sintiendo el orgasmo más delicioso.

YoonGi siguió empujándose buscando su propio orgasmo, haciendo que JiMin temblara por la sobre-estimulación.

A los segundos, YoonGi se vino en el interior del rubio, chorreando su semen dentro de él e incluso escurriéndose por los muslos del menor, quien aún se encontraba tembloroso por el orgasmo y el placer.

El mayor sacó lentamente su miembro, haciendo que JiMin formara un puchero con sus labios, pues la sensación de estar vacío no le gustaba.

YoonGi al ver esto soltó una risita y con su palma azotó el trasero del menor, sacándole un sonoro gemido.

JiMin comenzó a mover sus caderas, acercándose cada vez más al ojimiel.

Este al ver la desesperación del menor sonrió ladinamente e introdujo uno de sus largos dedos en el interior del contrario, mientras que con su mano libre estrujaba y moldeaba el trasero de JiMin

-A-aah... Hyung...

Dos dedos.

-Eres un delicioso bombón...

Tres dedos.

-Aa-aah... p-por favor... más...

JiMin cerró fuertemente los ojos, dejándose llevar por la placentera sensación de los dedos largos de YoonGi en su interior.

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¿Me creerán si les digo que sentí incomodidad escribiendo esto?