SIN RUMBO

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La frialdad en el ambiente era clara, Yuichirou podía tener un mal carácter y ser frió la mayoría del tiempo, aunque hablar del pasado de Sumihiko le molestaba, podían sentirse los celos claros en el ambiente.

Nezuko solía ser dulce y agradable, pero cuando algo le molestaba o le desagradaba, podía notarse a la distancia, esencialmente con sus celos, a pesar de que sabía que aquel chico rubio no la veía de la misma forma, no quería saber quiénes eran principalmente su rivales en el amor.

- No es necesario que digas algo más, Sumihiko – menciona Nezuko, mostrando una actitud bastante neutral.

- Oh, pero mira, Nezuko, eso es cosa del pasado, ahora deseo tener solo a Yuichirou conmigo – se apega un poco más a este.

Yuichirou y Muichirou se encontraban nerviosos ante tal espectáculo, incluso a Muichirou le dolía en el alma que su amada Nezuko la chica de la cual se había enamorado desde hace un tiempo atrás, gustase de aquel Romeo de la escuela.

- Chi-chicos, vamos, no es necesario que peleen por cosas como estás... – la intensa mirada de la chica lo hizo guardar silencio, al gemelo menor.

- ¡Oh vamos, chicos, no sean así, nosotros te ayuda- – sus palabras fueron interrumpidas por un pequeño pellizco de su amado, el cual le decía que no se metiera en la situación, lo cual solo decidió apartarse de Sumi – nos veremos después, niños, me voy a ir con él a otro lado.

Y lo hizo, tal y como había dicho, los gemelos se fueron, las clases ya habían terminado, por lo que estaban libres hasta el próximo día; su casa quedaba cerca del parque, por lo que irían a dar una vuelta por allá para despejar su mente.

- Hermano... – comenzó a hablar el gemelo menor, pues todo ese camino, habían estado en un silencio que lo había empezado a incomodar.

- ¿Si? – le responde el mayor.

- Bueno – se queda por unos momentos pensativo – (sé que no tengo oportunidad alguna contra el amor de su vida) – sale de sus pensamientos – ¿Cómo le hiciste para conquistar a Siestas? – menciona un poco apenado.

- Oh, eso (¿Por qué me pregunta esto ahora?) – deja salir un suspiro y comienza a recordar cómo fue todo – pues sabes que él es alguien flojo y tiene un sueño pesado, ¿no? – el menor asiente – pues un día me le quede viendo, tratando de descifrar el como podia verse tan pacífico durmiendo cuando normalmente es un desastre con Kyoujurou

Se detiene por unos minutos, tanto que al menor comenzó a preocuparle aquel hecho, por lo que lo sacude para sacarlo de su ausencia, cosa que le pasaba bastante a menudo, Muichirou lo sabía perfectamente

- (O no) – pensó el menor – (vamos hermano, reacciona)

Los minutos pasaban, y Yuichirou aún no reaccionaba, pasaron 10 minutos hasta que el mayor dió señales.

- Yo... – voltea hacia su alrededor – ¿Dónde estamos?

- En el centro del parque, el de fuera de casa... - le responde el menor.

- Oh – sacude su cabeza – ¿Ocurrió otra vez? – el menor asiente  – (mierda) – piensa para después suspirar – ¿Desde hace cuanto que ya no pasaba?

- Unos meses atrás...

El mayor desvía su mirada y va a sentarse a una banca.

- ¿Por- – Yuichirou es interrumpido.

- El contarme como te enamoraste de Sumihiko...

- Oh... realmente no es nada importante, mejor solo vayamos a casa...

- Yuichirou... no quiero volver todavía... ¿Deseas ir a otro lugar? – menciona el menor algo nervioso.

- ¿Ocurre algo malo, Muichirou? – pregunta dudoso al verlo de tal forma.

- Emm... ¿Qu-qué te parece ir a por... – voltea a ver que había a su alrededor – ... a por unos helados, Yuichirou?

- Muichirou... – lo ve fijamente con una mirada fría, mientras lo toma de los hombros – ¿Me dirás qué es lo que ocurre?

- Y-yo... – un escalofrío lo recorre por todo el cuerpo – es solo... – desvía la mirada para que a los pocos segundos, su gemelo lo tomará de su rostro para que lo vierá solamente a él – e-eh

- ¿Me dirás... o solo esquivarás más la pregunta? – ve al menor sonreír e intentar escapar o desvíar nuevamente la conversación – Muichirou – su mirada pasaba a una de molestía

- ¡NEZUKO! – el mayor suelta un poco el agarre – e-es Nezuko... pero...

- ¿Sigues sin decirle nada apesar de que te la vives con ella? – ve a su gemelo negar con la cabeza, este se masajea la cien – ¿Piensas de verdad dejarla ir?

- No quiera... – empieza a susurrar – ... pero tampoco no me atrevo a decirle...

El mayor suspira y comienza a caminar.

- (Mañana hayaré alguna forma de ayudarte, Mui idiota) – piensa para sí, y voltea a verlo – vayamos a por los helados que querías, ¿quieres?

El menor emocionado corre a abrazarlo con una amplía sonrisa, un poco confundido por ese cambio tan repentino.

- ¡Si, Yuichi comprará helados!

- Ajá si claro, como sea...

Van a por helados para despejar su mente, comiéndolos mientras se alejaban del parque para ir a despejar la difusa mente del menor, llendo a divertirse juntos un rato, como en sus viejos tiempos, llegando a casa al anochecer, algo agotados, por lo que irían a dormir en sus camas, sin hablar mucho con sus padres, además de un saludo y unos abrazos.

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Hola, soy yo, nuevamente apareciendo para continuar esta historia, conociendo un poco más a estos dos, influencia en la historia, ciertamente ninguna jaja, o tal vez si, no lo sé

¿Desean alguna pareja en especial?, la haré posible

Incluso intentaré actualizar más a menudo, queridos lectores, espero disfruten esta parte, algo rara la verdad jaja

✨🍊 ENJOY 🍊✨

UN AMOR CONFUSO - EL AMOR EN LA GUERRAWhere stories live. Discover now