XXV

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Me siento como si estuviera dentro de una bola de nieve! ―Tengo unamanta envuelta a mi alrededor con mi nariz a unos centímetros de laspuertas de la terraza en el dormitorio de Harry. Es temprano, el sol aúnestá levantándose. Detrás de mí, Harry todavía está acostado en la cama, apoyado en lasalmohadas, observándome.

Debajo de mí, Filadelfia está cubierta de un manto de nieve con más cayendo. 

―Es hermoso. ―Me vuelvo y le lanzo a Harry una sonrisa―. Me encanta esta vistadurante la nieve. 

―Te amo.

¿Escuché eso correctamente? Me tomo un momento y luego vuelvo mi atención de losremolinos de nieve afuera para centrarme en Harry. El edredón está descansando en sucintura, su pecho desnudo. 

―Vuelve a la cama. ―Estira una mano, llamándome con una seña hacia él. Caminolentamente de regreso a la cama, pero me contengo de subir de nuevo. ¿Acaba deescapársele? ¿Quería decir lo que dijo? ¿Realmente lo dijo o yo lo confundí? Mierda. Ahorasólo estoy aquí parada y es incómodo. ¿Debo decirle que no pude oírlo? No. Es demasiadotarde para eso. Ahora estoy nerviosa. Me pongo inquieta y lo miro fijamente por debajo demis pestañas. 

Él sonríe sardónicamente. 

―¿Quieres que lo diga de nuevo? 

―Sí. 

―Regresa tu culo a la cama. 

Suspiro y ruedo los ojos mientras se ríe. 

―Te amo, Sophie ―repite y yo sonrío―. Ahora regresa tu culo a la cama así puedomostrarte cuánto.

―Quiero waffles ―le digo cuando he recuperado la capacidad de hablar―

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―Quiero waffles ―le digo cuando he recuperado la capacidad de hablar―. Meencantan los waffles. ―Vuelvo mi cabeza y le sonrío a Harry. 

―¿Qué más te gusta? 

―El sirope. 

―¿Y? 

―La crema batida.

―Puedes chupar la crema batida de mi polla, si quieres. 

―Me encanta chupar tu polla. 

―Te encantaría mi polla en tu culo aún m{s. 

―Quizás más tarde. ―Le guiño. 

Él rueda encima de mí, entonces, y fija mis manos sobre mi cabeza, mientras muerdemi cuello. 

―Bromista.Me retuerzo debajo de él, tratando de conseguir un poco de fricción sobre mi clítoris,pero se sostiene fuera de alcance. 

―Tú eres el bromista, doctor.

―¿Lo quieres justo ahora? ―Coloca mis dos manos en una de las suyas y usa sumano libre para juguetear conmigo. Desliza un dedo en mí, cubriéndolo con mis fluidos yel semen que dejó en mí, entonces lo desliza de nuevo en mi culo. 

INCORRECTO HSWhere stories live. Discover now