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Es increíble todo lo que estaba atravesando en tan solo un día, había arriesgado mi pellejo por ir a la boca del lobo, me arme de valor y dije lo que por tantos años se me había atascado en la garganta. Ahora estaba aquí, frente a este hombre y me preparaba mentalmente para lo que fuera a escuchar.

Taylor se veía cómo un hombre decidido, imponente y quién con tan solo mirarlo era como si estuvieras ante la ley.  ¿Cómo podría pasar desapercibido ante los malos cuándo debía infiltrarse? ¿Le funcionaba?

Deja de pensar pendejadas.- Me riño

Volviendo al tema principal: Sebastián Grey.  Hasta los momentos todo lo que escuchaba de él, solo me hacía confirmar algo que tuve claro desde hace mucho tiempo y es qué él, es un ser despreciable. Nada nuevo, solo que ahora qué estaba conociendo otra parte de la historia, que me hacía estremecer.

Estuve bajo el mismo techo que un mafioso, si era cómo lo pintaban en las películas... Era algo altamente riesgoso y me preguntó si mi madre estará al tanto de ello.

Mi intuición me dice que sí... Pero Sebastián Grey no es un hombre que se anda con rodeos, lo que me llevo a una duda y es ¿En qué me metí?

Si bien soy algo estúpida por mi arrebato impulsivo, no había meditado lo suficiente mi plan y ahora estoy algo inquieta, porque me tome el atrevimiento de pedirle trabajo al mismo diablo.

Yo y mi impulsividad - pensé.

Solté un suspiro.-  Espera.- Detengo lo que explica Taylor.- Más lento porque me saturó.

Algo infantil la manera en que dije qué colapsaba, pero la realidad es que no puedo con tanta información de golpe. Un descubrimiento tras otro era tanto lo que debía asimilar, que ni yo misma sabía cómo retener en mi cerebro todo lo que él me decía.

- Déjame ver si te entendí bien.

Me removí en el asiento y con soltura, apoyo mis codos sobre la mesa para entrelazar mis dedos frente a mí.  Exhaló y me preparo para repetir lo que hasta ahora había entendido. 

- Primero que todo, tengo claro que hay muchas cosas las cuales desconozco.

Enderece mi espalda y relamiéndome los labios, mire de manera fija los ojos de Taylor.   Me sincero, porque sería muy hipócrita de mi parte hacerme la sabelotodo.

- Me has dicho que trabajas para una organización tipo el FBI.

Él frunció su ceño y negó.- No soy del FBI.  – Se cruza de brazos.- Es una Organización Anti-drogas.

- Bien, eso – Digo de manera brusca y parece molestarle. – ¿Qué me da la seguridad a mí, que no trabajas para él?

Si había algo que no podía ocultar, era esa realidad. Porque de la noche a la mañana él se levantó y dijo: "Le enviaré mensajes anónimos, la citaré y le contaré mis secretos" ¿Tiene coherencia eso? No.

Así qué estoy en todo mi derecho de desconfiar sobre las verdaderas intenciones que Taylor tiene. 

Además que Sebastián era conocido por ser un hombre manipulador y podía hacer o deshacer a su antojo.  Cómo bien lo había dicho él, hasta su compañeros de trabajo se habían vendido fácilmente por una suma "generosa" de dinero. ¿Qué le impediría ser uno de esos?  Nada.

Está de más decir que por el dinero gira el mundo, y que si no tienes ni un céntimo. Entonces puedes morirte ya, porque no eres nadie.

Su semblante se había vuelto frío y distante, hasta me atrevería a decir que daba miedo, pero con esa mirada de polo norte yo no haría nada. Quería hechos, pruebas y no solo historias bonitas porque esto no es Litnet ni wattpad.

Eternamente Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora