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Como él lo había dicho, fui a cambiarme y no tardamos mucho en recibir la despedida por parte de todos, dándonos sus "buenos deseos" y otras cosas cosas  la mayoría de los invitados eran familiares de él, socios en común con mi padre y otras perso...

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Como él lo había dicho, fui a cambiarme y no tardamos mucho en recibir la despedida por parte de todos, dándonos sus "buenos deseos" y otras cosas cosas  la mayoría de los invitados eran familiares de él, socios en común con mi padre y otras personas mas que desconocía, invitados de mi parte solo estaba Loly y mi madre...

- Cariño

Salgo de mis pensamientos y miro a mi madre para luego abrazarla, sentía unas enormes ganas de llorar pero no lo haría, tenia que pensar en un punto positivo ¿No?, mi deseo mas grande era irme de la casa de Sebastian grey, dejar de vivir bajo el mismo techo que ese cretino forrado de dinero y aunque es mi padre, no merece tal respeto... 

Hoy veo realizado mi sueño de dejar de vivir en la mansión Grey, algo que anhele mucho pero existen dos problemas, pensé que me iría dejando de ser una mantenida y que me llevaría a mi madre, no que me iría con otro hombre donde seguiría siendo una mantenida y que dejaría a mi madre sola con esa bestia.

Apreté fuerte a mi madre y es cuando siento como ella llora, debía ser fuerte y hacer lo mejor posible por sacarla de ese lugar, no la abandonaría tal como ella no me abandono a mi.

- Te sacare de ahí, no se como o cuando pero lo haré madre... te lo prometo.

Me separe de ella y con cariño limpie sus lagrimas, podría jurar que sentía como moría por dentro con verla en ese estado, yo no deseaba irme sin ella y menos en estas condiciones todo por la avaricia de Sebastian.

- Bien bien mucho por hoy, hora de que la dulce parejita vaya a su nido de amor

Y el diablo personificado hace acto de presencia, creo que jamas le he tenido tanto rencor a alguien como el que le tengo a el señor Grey, podía notar el sarcasmo y malicia en su tono al decir eso, sabia que quería intimidarme y por un lado lo había hecho estaba a punto de irme a lo que sera mi hogar, o donde sea que viva él.

Mi madre lo miro de manera neutral y el solo se hecho a reír, maldito cretino, sabia bien que todo lo había hecho con el propósito de deshacerse de mi, pero lo que no sabia él era que me había presentado la oportunidad de preparar mi plan para destruirlo, Sebastian grey quedaría en la banca rota o me dejaba de llamar Beatriz Grey.

- Hora de irnos Beatriz.

Mire a Cody y no podía creer lo que mis ojos tenían en frente... Ese hombre era el propio Dios griego personificado, sentía que me lo comería con la mirada

Concentrate Triz, concentrate....

Pero ¡¡No podía!!

Su atuendo permitía que su bien trabajado cuerpo se marcara a la perfección y vaya que estaba bien trabajado, unos brazos que imaginaba en mi cintura y su pecho duro y marcado pegados a mi y no hablar de su

- ¿Beatriz?

- Perdón.

Salí de mis pensamientos y me sentí avergonzada por dejarme llevar por el camino de lo insano.

Eternamente Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora