capítulo 26

18 3 4
                                    

— Te cité aquí porque necesitamos hablar.

— Parece que lo pensaste bien, has tomado la decisión...

— detiene tu discursito papá, primero tenemos que hablar sobre algo.

—Ok, Bien. ¡Dios mío, qué borde estás hoy!

—No, un poco... tenso, supongo. Llevo mucho tiempo pensándolo.

— Tranquilo.- me da una palmadita en el hombro.

Al menos dos semanas después del incidente con mi novia, decidí hablar con mi padre, solicité por teléfono que nos encontráramos en una nueva incorporación al vecindario Hayes Valley con motivos pendientes, Anina canaliza el Caribe con sus paredes decoradas con flores, un jardín de cerveza al aire libre cubierto de luz y un menú que va desde cervezas en lata hasta ron blanco y ponches llenos de Prosecco con toques de pepino, menta y lima. Es un lugar ideal para disfrutar de un aperitivo temprano por la tarde o una caipirinha azucarada los domingos por la tarde, solo una de las muchas libaciones fáciles de beber en este lugar, claro, las personas a nuestro alrededor se encuentran charlando, riendo, pero yo, me encuentro especialmente nervioso y algo tenso, por lo cual he pensado varias veces que esto es una mala idea.

Nuestros ojos se encuentran a través del ajetreado salón del restaurante. Mi padre me sonríe y yo intento devolverle el gesto, de verdad que lo intento, pero me cuesta.

El corazón me late tan fuerte que casi puedo oírlo a cada respiración y me siento como si estuviera colocado del vértigo y el nerviosismo que siento por no saber que está a punto de pasar.

— ¿Y? Ya lo ¿pensaste?

— Sí, pero tengo algunas cosas que decir antes.

— Bien, soy todo oídos.

— Verás, hace poco tengo novia, y querría preguntarte si...- carraspeo.- Si podría llevarla conmigo en el viaje.

—Bueno, eso sería un problema, pero si con eso logras ir a conocer a mi novia, entonces arreglaré esos asuntos.- Se ríe y luego sacude lentamente la cabeza.

— Debes entender que ella es una chica insegura, así que trata de no hacerme topar con otras chicas. Ten el más minino respeto por mi relación.

— No te preocupes hijo, no pensaba hacer eso.- Mi padre desvía la mirada y finge que mira la hora en el reloj que se ha olvidado de ponerse.

— Bien, muchas gracias, explícame cómo debemos ir.

— Solo tienen un día para llegar, el trafico es abrumador los Lunes así que puedes viajar el martes. es bastante fácil hacer esta unidad en un día si no pierdes el tiempo.- Suspira.- Debes tener en cuenta muchos factores. Lo he hecho muchas veces hijo.

Me estremecí al escucharlo decir 'hijo' pero conserve la calma.- Esta bien.

— Tarda un poco más que la I-5, pero es más interesante y menos agitado. Tu GPS puede decir que el viaje dura 7 horas, pero eso es sin paradas, una hazaña sobrehumana que probablemente no quieras intentar. Espera unas nueve horas para un par de paradas para estirar las piernas, comer y atender otras necesidades. Cuando llegues hay dos formas de llegar desde Santa Bárbara a San Luis Obispo, toma la ruta interior. En realidad es más corto que seguir la costa. Planifica una comida rápida o un picnic o refrigerios para comer mientras conduces

— Entiendo, ¿alguna otra cosa?

— Si, ve con cuidado.

— Gracias Da... Papá.

— Prométeme que me dirás dónde vas y me enviarás un mensaje cada hora, ¿bien?—dice mi padre con toda la seriedad del mundo, y yo ya no sé cómo describir esta situación tan extraña

Mas Allá De Lo Que Siento Por TiWhere stories live. Discover now