Una nueva amistad

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POV OMNISCIENTE

Después de la presentación grupal, Macarena se sintió aliviada de no haber tenido que hablar tanto. Para su suerte, la conversación duró apenas 30 minutos, y luego de eso, ya todos eran libres de hacer lo que quisieran, y el patio ya se podía usar, por lo que Macarena decidió salir a sentarse a leer.

Estuvo un buen rato ahí, sentada, concentrada leyendo su libro, hasta que se comenzó a hacer un poco más tarde, y el frio llegó a sus huesos. A pesar de ser friolenta, no quería volver y entrar tan rápido. Después de tanto tiempo estando encerrada, no quería volver a encerrarse.

Todo mejoró para ella y su constante frio, ya que Sofia se acercó lentamente hacia donde estaba ella, con dos jugos y una manta en sus manos, decidida para hablar nuevamente con ella.

Ambas se acomodaron en la banca con la manta encima, y comenzaron a hablar sobre cualquier cosa, era demasiado cómodo para las dos, ninguna tenía que ocultarse, lo cual era mucho mejor para cada una.

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Los siguientes días fueron iguales, especialmente para Macarena, poco a poco comenzó a adaptarse en el centro, gracias a Sofía ahora hablaba con más personas. Y no tenía miedo de ser juzgada porque sabía que todas y cada una de las personas que estaban allí, tenían también una historia detrás.

Sofía se dio cuenta de que gustaba ya de Macarena, quizás desde el primer momento en qué la vio comenzó a sentir esas mariposas en su estomago.

Le gustaba su pelo, esos rulos que caían sobre su hombro que brillaban al sol.  Sus ojos que brillaban siempre al hablar sobre las cosas que más le apasionaban, o esa mirada de concentración que ponía cada vez que pintaba en los talleres que hacían de ves en cuando.

El esfuerzo que hacía con todo su cuerpo en las sesiones de terapia , donde hacían relajación física para liberar estrés. Sus lunares, sentía que los que tenía en la cara eran pocos, e imaginaba intrusamente cuantos tendría en todo el cuerpo, lo cual provocaba que sus mejillas tomaran un color más rojo del habitual.

Sofía admiraba mucho la valentía de Macarena, eventualmente ambas se confiaron sus historias, y con la comprensión que ambas tenían todo resultó bien, prácticamente no tenían que ocultar nada de cada una, eran como dos imanes dentro del centro.

Sofía supo de Rubí, supo que Macarena tenía su corazón ocupado, y que ella estaba ahí. Quiso no sentir rabia o celos al momento de escuchar de ella, pero fue imposible, un fuerte calor creció por todo su cuerpo cuando Macarena hablaba de Rubí, y a pesar de todo, lo entendía.

Comprendía sentirse no correspondida por la persona que tú quieres, y sentirse confundido por las señales que está persona entrega.

La menor lloró en frente de Sofía una tarde, y fue la primera vez que Sofía la abrazó.

Macarena se sentía bien, su recuperación y proceso iban en buen camino, y eso le acomodaba mucho. Trataba de no pensar mucho en el exterior, pero era imposible. Una tarde decidió permitirse pensar en eso, pensar en ellos, pensar en Rubí, y sentir todas las emociones posibles en esos momentos, ahora entendía que guardarse las cosas era la peor decisión.

Con Sofía sentía algo muy parecido que con Rubí, pero evidentemente no era lo mismo, no quería compararlas bajo ninguna circunstancias, pero no pudo evitar hacerlo en un par de pensamientos.

Lamentablemente para Macarena, ella comenzó a confundirse, sentía que con Sofía todo era bonito, cómodo, normal. Como si no tuviera que ocultar absolutamente nada, y ambas se llevaban sorpresivamente bien. No quería pensar que le estaba gustando otra persona, y Rubí claramente estaba en su mente la mayor parte del día. Pero le dolía recordarla, porque también recordaba todo el tiempo que sufrió, todo el tiempo que vivió ocultando sus sentimientos por ella, y el miedo constante de no ser correspondida por ella.

Si tan sólo me atreviera.(PAUSADO AUTORA EMOCIONALMENTE INESTABLE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora