Prólogo

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La primera vez que Louis lo vio fue en un gran panorámico, el rizado no pasaba de los veinticinco años y tenía la sonrisa mas divina que Louis había visto en todas sus visitas a la tierra. Ni siquiera los seres celestiales tenían aquel brillo que parecía tener a todo el mundo a sus pies. Meses después, tras un no tan divertido giro de eventos, le conoció. El menor era un tanto extravagante pero tenía un aura cálida que compensaba el frío color de sus ojos esmeralda. 


Habían conectado insanamente,  Harry no parecía poder hablar de ninguna cosa que no fuera aquel fotógrafo y Louis pasaba noches enteras incluso llegando a considerar que el ojiverde fuera la razón de estar viviendo otra vida humana. Sus ojos le resultaban familiares pero el menor parecía ser demasiado inocente, demasiado puro para que su corazón no fuese efímero como cada encuentro fugaz que sus ojos sostenían en las alfombras rojas. 


O en donde Louis debe vivir cientos de vidas humanas en diferentes cuerpos hasta pagar su condena y Harry es el hermoso mortal que lo tiene temiendo vivir otra eternidad después de él. 

Mil vidasWhere stories live. Discover now