Louis va como castigo a un campamento militar, y quizá no deba llamarlo castigo cuando conozca a uno de los soldados, uno de ojos verdes y cabello largo. No uno cualquiera, por supuesto, es el mismísimo hijo del coronel.
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ÁNGELES
Operación Guttini. Eso es lo que les dijeron que llevarían a cabo.
Era su primera mañana en el puerto de Bolsena, el más cercano a Orvieto y estaban escuchando la importancia de su misión mientras trataban de ignorar los sonidos de los barcos franceses cercanos que se movían hacia el muelle a unas diez millas de distancia.
Estaban oficialmente en una zona de guerra. Habían estado a solo unos pasos del área de explosiones antes de que Eva explotara en una mezcla de emoción y disgusto.
—Vamos estallar un maldito muelle. Nos trajeron aquí para volar un muelle.
Harry pensó que el plan era brillante, pero estuvo de acuerdo en que no todos necesitaban estar allí solo para llenar un viejo barco con explosivos. Sin embargo, tenía que hacer caso.
—Haremos algo más después de esto, Eva.
Se moverían hacia Orvieto después de la explosión para unirse a otras fuerzas para defender el canal de Ancona. El puerto que atacaban era un dique seco para los barcos franceses; donde fueron a ser reparados.
Si se hacen correctamente, podrían paralizar a una parte de las fuerzas francesas. De alguna manera, al final, iban a terminar de regreso en el Reino Unido. No era un gran paso. Aterrizarian en Scilly, subirían por la costa y solo 26 millas hasta casa.
Marchando más lejos del área de reunión, recogieron sus armas. Harry no había estado cuidando mucho su rifle o pistola mientras estaba en Orvieto, pero en el viaje en barco volvió a hacerse con las máquinas tanto como pudo. No se sentían tan familiares como las caderas de Louis.
Comenzaron a mover explosivos al barco esa noche. Harry podía sentir el sudor cubriendo todo su cuerpo, pero corrió de un lado a otro de la playa con los otros hombres y mujeres agachado. Eran casi las tres de la mañana cuando terminaron. Vieron cómo el barco se movía rápidamente hacia el muelle. Esta sería una misión rápida. No tuvieron tiempo para pensar.
Con el arma en el hombro, corrió a cubrirse con el resto. Se estaban moviendo por la costa hacia sus botes que los llevarían el resto del camino cuando el barco llegara al muelle. Harry sintió que el suelo rodaba por la fuerza.
En cuestión de segundos, el calor del creciente fuego se pudo sentir desde su área. Otros barcos se incendiaron a su alrededor. Harry miraba a menudo mientras crecía el florecimiento de las llamas. Estaba apenas sentado en el crucero antes de que despegaran. Manteniéndose cerca de la costa, observaron cualquier señal de actividad.
El primer disparo los tomó a todos por sorpresa. Arqueándose en el aire, las balas aterrizaron en el agua a su alrededor. Disparó más por ira que por táctica.
Eva estaba temblando junto a Harry cuando el comandante les gritó que se mantuvieran firmes mientras aceleraban hacia el enemigo. Las manos de Harry se deslizaban sobre su arma. Temía dispararle accidentalmente.
