Casi Ángeles: Mi historia

Temporada 2 capítulo 1: Se lo dices tú o se lo digo yo?

Habían pasado unos 8 meses desde las escenas anteriores y resultaron no ser tan malos como todos se esperaban. Juan Cruz no había dado señales de vida todavía, pero estaban seguros de que tarde o temprano las daría, y ese momento sería horrible. Mar estaba más feliz que nunca con Thiago, a punto de dar a Luz a un nene que, si bien lo había engendrado en una noche de pasión junto a Rama, no serían sus apellidos los que llevaría. Y Rama ya estaba al tanto de ello, y así es como ocurrió todo, miren bien atentos

Hace 5 meses...

En el cuarto de las mujeres

Mar se encontraba tumbada en su cama, con la cabeza apollada en las piernas de Thiago, el cual estaba sentado sobre la misma. Thiago le estaba diciendo a Mar que debía contarle a Rama la decisión que meses antes habían tomado y que nunca se habían animado a decirle

Mar: Thiago... no se si quiero decírselo... no se si es el momento

Thiago: Dale Mar,¿ y cuando va a ser el momento? ¿después del parto? Nunca es el momento para decir este tipo de cosas, pero hay que decirlas

Mar asiente con la cabeza, acariciándose la panza

Mar: Tenés razón Thiago, de hoy no pasa... o eso espero

Thiago: Muy bien mi amor, si querés te acompaño, si?

Mar solo suspiró, no le dijo nada. 

En el comedor:

Había llegado casi la hora de la cena, el momento perfecto para hablar con Rama, Mar y él solos, sin Thiago, le pidió intimidad, ya que reconocía que estaban en una situación muy complicada, no le iba a ser nada fácil decirle, y menos estando más ilusionado que nunca, por si, aunque ya no esté con ella, Rama la seguía tratando com a una reina, le cumplía todos los caprichos y se aseguraba de que ella y su hijo estuvieran siempre bien.

Mar: Rama, ¿Me permitís hablar con vos?

Rama: Claro, decime

Mar: No, pero acá no, vallamos al altillo, Paz no está

En el altillo:

Rama: Dale Mar, decime, no me tengas con esta intriga

Mar: ¿Vos sabés que te quiero mucho verdad?

Como Rama no le contestaba por el aturdimiento, repitió

Mar: ¿Verdad?

Rama asintió con la cabeza

Rama: Si si, claro Mar, ya sabés que yo a vos te quiero millones

Mar se quedó unos segundos observando la nada, sin saber que decir, o más bien, sin saber como decirlo

Mar: Y si no estuviera embarazada me seguirías queriendo, ¿verdad Rama?

A Mar le rodó la pimera lágrima por la mejilla, y fue ahí cuando Rama comprendió que la situación era más grave de lo que esperaba

Rama: Claro Mar

Le secó las lágrimas con las manos y continuó hablando

Rama: Además Mar, no siempre has estado embarazada pero yo si que te he querido siempre

La abrazó, a Mar no paraba de caersele lágrimas

Mar: Que bueno sos Rama, te quiero mucho

Rama: Q pasa Mar?¿ por que estás así?

Mar no dice nada, solo se tocaba y se miraba la panza, luego lo miró a él, enseguida Rama entendió lo que ocurría

Rama: Mar... No me digas que has... 

Le toca la panza, a la par que empieza a llorar, Mar también lo hacía

Mar: Si Rama, ya no estoy embarazada