Severus tomó la mano de él - echo - una pequeña bola de luz salió de la mano de ellos, para luego salir por la ventana más cercana y desvaneciéndose a la luz de la luna.
A la semana siguiente, Severus había localizado a Karla y ahora con ella platicaba todos los días, daba sus clases, pero para cuando el timbre de su celular sonaba, dejaba de prestar atención a sus alumnos y contestaba, así eran todos los días.
El sábado por la noche del viernes de esa misma semana, tenía una cita con ella ya se encontraba listo solo faltaba esperar a que diera la hora.
en eso entró su hermano.
Sirius - ¿Cuánto tiempo debo esperar para la gran boda? - preguntó divertido.
Severus - No mucho, soló unas horas - se ajustaba el cuelo de la camisa.
Sirius - Aja claro - se le quedó viendo un poco, luego supo que de verdad lo haría - entonces, yo debo de estar presente -
Severus lo vio - ¿Y cómo planeas estar presente? -
Sirius - ¿Dónde va a ser? -
Severus , en la azotea de su casa -
Sirius - Bien, estaré ahí con mi forma animaga seré, soló por está noche, tú mascota - Severus lo vio y luego a su reloj de pulsera.
Severus - Bien, ahora vámonos se hace tarde -
Sirius se transformo y se apegó a Severus, así ambos aparecieron en un callejón no muy lejos de la casa de Karla, ambos caminaron a la puerta y tocaron el tímbre y ella salió con un vestido negro.
(Tal y como está vestida, con los zapatos y peinado estaba Karla)
Ambos hombres se le quedaron viendo.
Karla - Tan puntual como siempre Severus - sonrió, vio a Sirius - ¿Es tuyo? -
Severus - Así es, quise que me acompañara en una noche tan especial - sonrió.
Karla - Es muy bonito - tomó la cabeza de sirius entre sus manos - eres un chico adorable y hermoso, ¿Verdad? - Sirius ladró - ¿Cómo se llama? -
Severus - Hocicos, ¿Comenzamos a cenar? - dijo un poco incómodo.
Karla - Claro - dijo sonriente, se levantó - pasen, por favor - ambos entraron.
Los tres subieron a la azotea. En la azotea se encontraba una mesa de color cacao, con un florero con rosas blancas, vino tinto y dos copas, además de un pequeño plato con chocolates.
Karla - Solo planeaba con que Severus llegará solo -
Severus - No hay problema, Hocicos no molestará ¿Vamos? - señaló la mesa.
Karla - si claro - se acercó y Severus le abrió una silla ayudándola a sentar.
Severus igual se sentó y Hocicos a su lado derecho, dando inicio a la velada.
Severus - dime, dijiste por mensaje que tenías algo que decirme, ¿Qué es? -
Karla - oh si, bueno espero que Hocicos no diga nada de lo que va a escuchar -
Severus - Él no va a decir nada, te lo prometo -
Karla - Bien - suspiró - soy bruja - Severus se quedó antónito.
Severus - No eres mala para llamarte así - dijo tiempo después recuperándose.
Karla - No, es en serio, soy bruja como las de Harry Potter, de echo ese mundo es real por que Mi padre es Lord Voldemort y mi abuelo materno es Guillert Gridelwald - lo vio esperando.
Severus - ¿Acaso es una broma? -
Karla - Se que es algo inlógico, pero es real, el mundo de Harry Potter es real y J. K. Rowling, en realidad se llama Quetzali Gridelwald, esto significa que... - Severus la interrumpió.
Severus - Que tus padres son ella y Voldemort -
Karla - Si, se que te preguntas muchas cosas y te juro que las responderé, pero soló te diré que no soy como mi padre, y él no está muerto, el que se desvaneció soló fue n acopia que mi madre hizo, él y ella se encuentrán en una isla...