Relevé | 𝑯𝒀𝑼𝑵𝑳𝑰𝑿

X

Hyunjin estaba recostado en el césped, con la cabeza apoyada en su mochila y los ojos cerrados, mientras escuchaba la conversación que Changbin tenía con los otros muchachos con los que habían almorzado.

Habían coincidido en un tiempo libre, y claramente aprovecharía para descansar un poco, ya que anoche no había logrado conciliar tan rápido el sueño luego de pensar en múltiples escenarios sobre la fiesta de esta noche. Realmente quería que Felix lo pasara bien.

El pelinegro siempre había sido agradecido con la vida que le había tocado, nunca había tenido un gran problema más que los que podrían considerarse comunes, pero nada que le otorgara una tristeza irremediable o que su corazón se sintiese vacío. Había logrado llevar hasta entonces la vida bastante a la ligera.

Por lo mismo, se le dificultaba un poco ponerse en el lugar de alguien que necesitase medicamentos para estar estable, pero no significaba que no pudiese asimilarlo, después de todo conocía el mundo y a mucha gente, sabía que no todo eran colores y temía que lo que le hubiera sucedido al rubio fuera una de las atrocidades que su mente podía imaginar.

Sabía bien también, que no siempre sucedía por algún hecho en específico y podía ser provocado por otras cosas, pero aún así no podía evitar preocuparse.

Aunque esto solo pasaba cuando tenía tiempo para pensar a solas, pues a pesar de crearse una mentalidad en la que no vería a Felix de una manera compasiva, si no más bien comprensiva, olvidaba su preocupada mente cuando estaba con él y simplemente disfrutaba de la compañía del rubio, distrayéndose de aquello.

—Iremos por algo para tomar antes de entrar a clase —escuchó que uno de los chicos decía, sacándolo de sus pensamientos.

—Claro, nos vemos —se despidió Changbin, entonces Hyunjin abrió los ojos para despedirse también con un gesto de mano. El castaño se volteó hacia él cuando estuvieron solos, levantando ambas cejas —¿Todo bien para esta noche?

El pelinegro asintió. —Ahí estaremos.

—Oh, ya veo, así que Hwang Hyunjin se animó a invitar al chico —le dijo Changbin, mientras le pinchaba el pecho con su dedo.

—Tú me diste la idea, ¿No? —se defendió el pelinegro, dándole pequeños manotazos para que dejara de molestarlo.

—Échame la culpa si quieres, pero no veo que estés molesto por la compañía...

—Porque Felix no es una molestia —lo cortó Hyunjin, frunciendo levemente el entrecejo.

—¿Ya actúas a la defensiva por él? —se burló el castaño —Creo que necesitaré conocer a ese chico lo antes posible, necesito indagar a quién te tiene así.

Hyunjin volvió a cerrar los ojos, mientras se encogía de hombros. —Es bastante agradable y ya, nada que indagar.

—Siempre eres tan testarudo con estas cosas —manifestó Changbin, chasqueando la lengua.

—Y tú siempre tan entrometido.

Changbin soltó un gritito ahogado, y puso una mano en su pecho, haciendo notar que lo había ofendido. —Porque soy tu mejor amigo, idiota, tengo que estar bien informado.

—¿Tú no tienes nada que contarme? ¿No ha pasado nada con ese chico que te ha metido en tantos problemas? —preguntó Hyunjin levantando una ceja, luego de rodear los ojos y sonreír un poco ante las reacciones exageradas del castaño.

—Touché —respondió Changbin, entrecerrando un poco los ojos, y seguido, movió su mano, haciendo un gesto de que ya no importaba —Como sea, ¿Lograste encontrar algo formal?