capitulo 1

426 23 8
                                    

Agarro mi copa de vino tinto y justo cuando estoy a punto de beber alguien entra a mi oficina.

-Necesitas algo?- pregunto con una ceja alzada viendo cómo mi asistente entra todo agitado.

-Emperatriz......nos mandaron su respuesta.

-Asi? Y que dijeron?

-Ellos.....aceptaron.

Al escuchar esa sola palabra di una sonrisa siniestra y empezé a reírme como toda una loca.

-Eso era muy obvio!! Tenían que aceptar!! Al fin volveré a esa maldita casa!!- dije riéndome hasta que ví como mi asistente solo miraba el suelo retorciendoce de miedo por mi actitud.

Me senté viendo la ventana mientras que en mi mano sostenía mi copa de vino.

-Solo esperen familia los veré muy pronto para que sepan que es el verdadero infierno.- dije mientras veía toda la ciudad y bebí mi vino sin dejar de sonreír.

Tener esta vista me hace pensar en todo el camino que recorrí para llegar hasta donde estoy ahora, para que todos entiendan comenzaré cuando todo empezó.......

.

.

.

.

Estoy jugando en el patio cuando veo como mis primos vienen hasta donde estoy.

-Que estás haciendo? Jugando a matar insectos otra vez?- dice Richard son una sonrisa

-No eres para nada una dama.- dijo Amelia su hermana.

-Ella no es para nada adorable como tú hermanita.- dijo Richard

-Lo se hermanito ella no es para nada linda.- dijo Amelia con una sonrisa mientras me veía de abajo arriba.

-No me importa ser linda ni adorable ya que yo si tengo cerebro.- dije mientras me paraba para ponerme enfrente de ellos.

-Si tenemos cerebro, tú eres la que no tiene!- dice Richard enojado.

-Si es verdad.....casi se me olvida que lo tienen pero la diferencia entre ustedes y yo es que yo si lo uso y ustedes no.- dije con una cara completamente seria y ellos se enojaron más.

-Ahora verás!!! Niña fea!!!

-Tu te buscaste ésto!!!

Dijeron tanto Richard y Amelia, ellos dos me dieron unos golpes suficientes notorios así que respondí de la misma manera, no paso mucho tiempo para que esos dos cayeran rendidos en el suelo.

-Oye tú! No pensaste en defenderlos?- dije a David que solo se quedó viendo cómo esos dos trataron de venserme pero no lo lograron.

-Es más divertido ver.

-Que acaso no son un grupo los tres?

-No, yo los sigo porque son divertidos, son muy tontos.- dice con una sonrisa simple y yo asiento.

Me voy a mi habitación lo más rápido que puedo pero mi madre me detiene.

-Catalina! Hija estás bien?!- dice mi madre mientras empieza a revisar todas mis heridas.

-Si mamá.....

-Te peleaste con tus primos otra vez?

-Yo......

-Hija te dije que no puedes hacer eso!

-Pero ellos siempre me molestan!- dije casi gritando haciendo que mi madre me viera triste.

-Hija.....son tu familia y tienes que quererlos siempre okey? Ahora es mejor que limpiemos esas heridas.
Mi madre me curaba mis heridas hasta que llegó mi tía.

EmperatrizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora