What's Wrong With You? • Cassian Andor

CAPÍTULO V

CASSIAN ANDOR

Caí en un sueño tan profundo que parecía que llevaba años sin dormir bien. A pesar de la superficie dura me sentía muy cómodo.

Pensé que nada me despertaría pero los gritos de Keiran lo hicieron, me levanté de un salto que me hizo sentir mareado y recordé las palabras que me había dicho en la mañana: "... Solo puedo decirte que pasará seguido".

Gatee como pude hacia ella pues aún estaba oscuro y mi vista no distinguía nada más que una figura moviéndose de un lado al otro. Intento adivinar dónde estaban sus hombros para tomarla y sacudirla pero a cambio me llevé un buen golpe en la boca, solo cerré los ojos por el dolor y volví a ella, ésta vez la sujeté de ambos brazos y la senté.

-¡Keiran porfavor, despierta! ¡Nada es real, porfavor!.

La sacudí con mucha fuerza hasta que al fin vi el brillo de sus ojos en toda ésta oscuridad.

-¡Dime qué no fue real porfavor!.- decía muy alterada y entre sollozos. Iba a responderle pero sentí sus brazos rodear mi torso y comenzó a llorar.

Hace muchos años no recibí un abrazo y ya había olvidado lo que era. El de ella se sentía triste y necesitado.

-No fue real Kei.- dije apenas en un susurro y posé mi mano en su cabeza para acariciar su cabello.

♦

Un pequeño rayo de luz pegaba en el rostro a Kei y me quedé como estúpido mirándola hasta que comenzó a abrir los ojos y desvíe la mirada.

-No me digas que te quedaste despierto toda la noche.- se sujetaba la cabeza como si le doliera.

-Mm no, toda la noche no pero si la mitad.- noté como sonrió un poco-. Te dejé algo de comer y no lo rechaces.

Ella miró el plato y lo jaló enseguida para comenzar a comer.

-Siento mucho haberte despertado.- decía bastante desganada mientras masticaba un bocado.

-Ya te lo dije, no tienes nada que agradecer.

-He estado pensando en que no debería seguir con el viaje.- me interrumpía y yo no supe que responder-. No sé ni siquiera que hago aquí.

Me levanté del suelo y caminé hacia la salida de la cueva pero antes me giré para verla.

-Ya vuelvo, tenemos una búsqueda pendiente.- Keiran asintió con la cabeza-. Y termina la comida porque eso cuesta muchos creditos.- mencioné para romper la tensión y ella río por lo bajo.

• — Capitán Andor a base Rebelde. ¿Me copian?.- dejé de oprimir el botón.

• — Cassian, aquí Leía.

• — Princesa, que gusto oírla.

• — Lo mismo digo. ¿Tienes alguna novedad?

• — El día de ayer emprendimos el viaje majestad así que aún no hay señal alguna de Obi-Wan Kenobi.

• — Bueno, hubiera sido demasiado fácil pero algo más sucede ¿No es así?.

• — Si princesa, no sé que tan fácil vaya a ser llevar a Keiran a la base.

• — ¿Porqué lo dices?

- ¿Cassian?.

Maldición. • — Tengo que irme majestad, le avisaré cualquier novedad.- apagué el transmisor.

-Te dejé comida, era demasiada para mí.- caminé hacia ella-. ¿Que te pasó en la cara?.

De la nada sentí su mano en mi mejilla y su dedo pulgar se deslizó cerca de mi labio inferior. Mis ojos fueron directo a los de ella. Nos quedamos un momento en silencio y nuevamente sentí esa corriente atravesar mi cuerpo.

-Amm...- puse mi mano sobre la de Keiran.- anoche me golpeaste.- retiré su mano con delicadeza de mi rostro.

-¡Wow! ¿Dormida?.- yo asentí-. Que buena puntería tengo.

-Fue suerte.- se echó a reír y comenzó a caminar.

Solté una risita por lo bajo y fui tras de ella.

♦

-¡¿Como no viste que eran arenas movedizas?!.- Keiran me gritaba al mismo tiempo que intentaba sacar sus pies de aquella trampa.

- Hay otras cosas de las que deberíamos preocuparnos.- apunté con la cabeza-. ¿Qué es eso?.

-Jawas.- respondía ella-. Dejaremos que nos atrapen.

-¡¿Qué?! ¡¿Quieres ser su comida?!.- me estaba poniendo un tanto histérico.

-¡Cállate Cassian! Tengo un plan ¿De acuerdo?.

La máquina gigante se acercó a nosotros y unas criaturas bastante peculiares salieron de ella hablando en un idioma diferente.

Nos extendieron sus lanzas y con la fuerza de varios Jawas lograron sacarnos de aquella trampa mortal. Parecen buenos pero en realidad es que son mas bravucones de lo que aparentan, más que yo.

De inmediato nos apuntaron con sus armas y nos obligaron a subir a su transporte, literalmente sentía que estábamos fritos.

-Cuando quieras comenzar con tu plan lo agradeceré.- dije molestó en voz baja

-Si no fuera por ti no estaríamos aquí ahora.- las criaturas nos colocaban esposas en las muñecas.

-Perdoname, la próxima vez salgo una semana antes para asegurar y limpiar el camino para que la damisela no tenga ningún inconveniente.- a cambio recibí una mirada asesina.

Una de las criaturas emitía palabras en su idioma y al parecer Keiran las entendía.

-¿Qué fue lo que dijo?.- pregunté curioso.

-Que quien de los dos morirá primero.