Entre Nosotros | Bucky Barnes & Morgan Stark | Fanfic | MARVEL

41.

Tres días llevábamos aquí en Madripoor sin recibir ni un solo indicio acerca de Morgan ni de su paradero, mucho menos habíamos sabido más acerca de Sharon. Es como si ellas dos hubiesen sido borradas de la faz de la tierra.

-Tienes que dormir – dijo Sam sentándose a mi lado

-¿Cómo se supone que lo haga? – dije serio sin despegar la lista de la televisión

-Bucks, la encontraremos – puso una mano en mi hombro

-¿Cómo estás tan seguro? – lancé una lata de cerveza contra la pared

-Porque escuché en la ciudad que en dos días el mediador de poder iba a ordenarles una misión – dijo tranquilo - Es nuestra oportunidad – tomó una lata de cerveza de la mesa

-Espero que logremos encontrarla – dije cansado para luego encerrarme en la habitación

Morgan's POV'S

-Eres muy afortunada, niñita – me sonrió con cinismo el psicópata de siempre. Luego comenzó a desatarme las esposas, me levantó de mala gana del suelo y comenzó a arrastrarme fuera del departamento.

Llevaba más de cinco días ahí tirada en el piso, me dolían las rodillas y en general todo mi cuerpo. El chico me empujaba por detrás con fuerza, haciéndome tropezar cada dos pasos.

-¿A dónde vamos? – me quejé adolorida

-¿No has aprendido que es mejor para ti cuando mantienes la boca cerrada, preciosa? – las manos del imbécil se posaron en mi cintura haciendo que me tensara de inmediato. Luego me dejó con una chica, que comenzó a empujarme de nuevo por un pasillo que tenían las luces azules. Luego me tiró dentro de una habitación oscura y me encerró ahí.

Luego de unos diez minutos, dos hombres entraron a la habitación y casi que por instinto comencé a dar pasos hacia atrás intentando apartarme. Aunque era completamente inútil. Ellos me tomaron por mis brazos y levantándome del suelo para arrastrarme lejos de esa habitación. Luego me dejaron dentro de una oficina.

-Morgan, Morgan, Morgan – escuché una voz masculina detrás de mi

-¿Eres el mediador de poder? – me di la vuelta para mirarlo y el apenas se sonrió

-Aún no vas a tener el placer de conocerlo a el – negó con la cabeza y se sentó en la silla detrás del escritorio para quedarse mirándome – Te veías mejor en esa entrevista con el secretario – hizo una mueca mirándome de arriba abajo – Aunque sigues estando muy bien preciosa, debo admitirlo – enarcó sus cejas hacia mi

-¿Qué es lo que quieren de mi? – dije seria mientras sentía mis ojos cristalizarse

-Queremos que tu lindo cerebrito recree el suero para nosotros – sonrió y sus manos se unieron sobre el escritorio

-Puedo darles los informes, dinero, lo que quieran – sollocé – Déjenme ir, prometo entregarles todo

-¿Crees que somos idiotas? – dijo con sarcasmo

-Pueden llevarme a la oficina, entrada por salida, les daré todo – dije rápidamente alterándome de nuevo – Por favor – suplique

-Es algo que debes hablar con el mediador – se frunció de hombros

-Si me entregas ahora a el, no tendrás nada – tragué en seco – Pero, mi padre doblará la suma si me entregas ahora. Haz una llamada anónima me dejas salir de aquí y me aseguraré de que el dinero te llegue de cualquier manera. – En ese momento se escuchó el sonido de un teléfono.

-Es para ti – me sonrió y me acercó el teléfono

-Llamada telefónica-

Morgan: ¿Sí?