Capítulo XI

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Pasaron 5 días desde ese entonces, Lord Toga está furioso, no encuentran a Sesshomaru por ningún lado de su territorio y ni loco irá a pedir ayuda a los Bourne, pero el mocoso sí dejó algo, la joya que su "hembra" utilizó para protegerlo, ocultando su oscuro pelaje.

Maldita sea, tanto que quería averiguar la ubicación de su madre y ahora desechó ese anhelo para escapar?

Y debido a eso, Daisuke está furioso con su padre y él tuvo que hacerse respetar haciendo que le tema mucho más de lo que ya le teme, lo tuvo que golpear ocasionando que sus otros hijos se pongan sumisos, no queriendo terminar como el mayor.

Sino fuera su preciado heredero, ya lo habría descuartizado, pero no hay tiempo para eso, debe encontrar a Sesshomaru para entregarlo a los inspectores, a la mierda la promesa, después de hacerlo mandará a la hoguera a esa mujer, no permitirá ser el hazmereir de nadie y menos de su Clan que por miedo a ser degollados o por admiración o respeto, le son leales.

Ya interrogó a todos sus hijos, ninguno sabe del paradero de su hermano o se niegan a hablar, por más que le teman, se niegan a traicionar a Sesshomaru y como último recurso les permitió seguir con sus vidas, como si nada hubiera pasado, solo Daisuke no ingresó a la universidad porque debe empezar a prepararse para tomar el trono, mientras también...vigila a los otros que se dirigen al enorme lugar que es conocido como la mejor universidad de todo el territorio de los Plateados en general y que fue construido en su lado, en el Clan Taisho, en donde tantos humanos como Youkais pueden estudiar.

Lo cual eso quiere decir, que también es depende de él en elegir quienes tienen permitido estudiar en su territorio con su permiso y quienes serán prohibidos ante tal privilegio.

Observa a sus hijos menores subirse a la limusina para ir a estudiar, los Youkais encargados de vigilarlos están con ellos, son 2 Youkais con cabelleras curiosas; son de una tonalidad plateada con un toque azulado y sus ojos son azules y celeste.

No por nada son hermanos y le son muy leales porque él los acogió bajo su seno cuando los encontró apenas siendo unos niños y eso es porque eran hijos bastardos de un ex-General cuando estaban en épocas de guerra, ahora que ya no lo están, ese par son Comandantes de un grupo de soldados, se podría decir que son los más fuertes de todo su armamento...y maestros de los Príncipes referente a combates cuerpo a cuerpo y control de energética demoníacas.

Son el orgullo del ejército de la Realeza Taisho y por eso les encomendó el deber de mantener vigilados a Inuyasha y Misao.

Y también, si ellos se atreven a hacer algo, tienen permitido en recurrir a cualquier cosa con tal de mantener a raya a los Príncipes, incluyendo...dejarlos moribundos y llevarlos a arrastras al Castillo.

Inuyasha) Kef, no puedo creer que padre esté haciendo todo esto porque Sesshomaru se escapó *frustrado se cruza de brazos*

Misao) Será muy estresante tener que ser vigilado *en un hondo suspiro*

Inuyasha) Al menos a ti tocó ser vigilado por Kazuya, Takeru es muy frío, me recuerda al imbécil de Sesshomaru y su hablar a Daisuke.

Misao) Técnicamente tienes a los dos en una sola persona *burlón por su desgracia*

Inuyasha) No te burles, no tendré libertad para nada, incluso controla mi tiempo en el baño, lo digo porque un día cuando Kazuya enfermó, Takeru se hizo cargo de mi entrenamiento y créeme...no fue para nada fácil *se estremece tan solo recordarlo* tuviste suerte de no entrenar debido a tu entrenamiento de futbol.

Misao) Como capitán del equipo no podía faltar y menos cuando estábamos en días de torneos *en un suspiro y en apoyo pone su mano en el hombro* lamento no haber estado contigo en esos días hermano.

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