13

324 71 4
                                    

"Debería empezar a quemar estar cartas, proteger estas palabras después de escribirlas, pero el solo pensar que las cartas desaparecerán entre las llamas y dejaran de existir en este mundo me causa dolor.

Al principio las cartas eran una forma de sacar todo de mi cuerpo, poner mis pensamientos en orden, aún si nunca tendría el valor para enviarlas, aun si nunca verán a su destinario. 

Ahora ayudan a aclarar mi mente. 

Es curioso ¿Sabes? Pero el pensar que estoy escribiendo esto para ti ayuda a callar las voces. Siempre has ayudado a callar las voces.

Cuando caí en los Túmulos funerarios, mis recuerdos en Gusu me ayudaron a sobrevivir. Odio ese lugar, pero el que estés ahí...

Más que el recuerdo de Jiang Cheng. Más que el recuerdo de Shijie. Más que la sed de venganza contra Wen Chao.

Nunca lo he dicho en voz alta. Evito pensar en ello, pero no puedo evitar preguntarme ¿Qué es lo que me hiciste, Lan Zhan? 

Tengo algo de paz después de mucho tiempo, pero a veces me pregunto porque mi corazón late tan fuerte y porque mi mente se aclara con solo pensar en ti.

No tengo tiempo para esos pensamientos banales. Tengo personas que proteger y alimentar, pero a veces, a veces, cuando estoy solo dentro de la cueva, mi mente divaga, corriendo hacía ti.

¿Qué estás haciendo ahora, Lan Zhan? ¿Estarás pensando en mi como yo en ti?"

Lan WangJi sintió su corazón correr, intentando salir de su pecho. No quiso pensar en ello, no quiso ver la esperanza.

Porque, aun si fuera real, Wei Ying ya estaba muerto.

Y Lan WangJi no sería capaz de sobrevivir si aquello que estaba gritando su corazón era cierto.

Entonces, aquellas palabras llamaron su atención lo suficiente para distraerlo de la semilla que crecía en su pecho.

Wei Ying había caído... no, había sido arrojado a los Túmulos funerarios y había sobrevivido. Había sobrevivido sin núcleo y fue obligado a tomar el camino que lo llevo a la muerte.

Lan WangJi por primera vez pensó que Wen Chao había muerto demasiado rápido.

Lo que nunca pude decirte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora