¿Betty y Marcela? (Marcetty)

Venganza

La accionista se quedó dormida casi al instante, estaba demasiado cansada por todo lo que había pasado.
Betty, sólo tenía los ojos cerrados y pasados unos minutos, se dio cuenta de que ya Marcela estaba durmiendo plácidamente.
~Es el momento~ pensó, sin embargo, sentía cierta amargura...~La doña Marcela que se acostó conmigo no es la misma gerente que me trata tan mal en la empresa. Seguro mañana me vuelve a bajar de las nubes. No quiero ser más la misma ilusa de siempre, no otra vez.
Lo mejor es que lo haga, por mi propio bien.~
De esta manera, Betty se incorpora de la cama y camina con mucho cuidado hacia la sala, busca su bolso y toma su teléfono.
[Ya sé que en la novela aún no hay este tipo de tecnología, pero yo se la voy a incorporar aquí, je, me refiero a celucos con cámara]
Con mucho sigilo, entra a la habitación y comienza a grabar y tomar fotos de ella y Marcela.
~¿Qué va a decir su círculo social, doña Marcela. Cómo pudo estar con alguien como yo?~
Otra vez se levanta  pone el celular en un lugar discreto pero estratégico, apuntando hacia ellas dos. Se mete a la cama y se duerme mientras que Marcela se remueve y la abraza. Así pues, quedando dormidas ambas.

-Buenos días, Beatriz.- Dice con una suave y dulce voz acariciando el rostro de Betty.
La asistente de presidencia despierta, encontrándose desorientada por el lugar y luego confundida por aquella voz que le parecían familiar y que sin embargo, jamás había escuchado en ese tono.
Tomó las gafas y se las puso, -Doña Marcela?Doña Marcela, disculpe.
-Beatriz, no se tiene que disculpar por nada, es más, venga a desayunar a la mesa conmigo.
-Ay doña Marcela, mm, no se moleste, mire que ya me debo ir.
-No señorita, usted no se va sin desayunar. A demás, no se piensa bañar?
-Por eso debo irme ya a mi casa si quiero hacer eso. Don Armando me va a Matar.
- Cómo se le ocurre, Beatriz, usted se va conmigo a la empresa. Yo la llevo. Es más, va a seguir perdiendo el tiempo?- La gerente mira su reloj- Ya le queda menos tiempo. La espero en la mesa. Aquí está la toalla y un cepillo nuevo. También puede tomar ropa interior, esas están nuevas.
Betty, sólo escuchaba y seguía con la mirada a la accionista viendo todos sus movimientos y asintiendo, porque se dió cuenta de que no le quedaba más remedio que aceptar a todo lo que decía la pelinegra.
-Sí, Doña Marcela, Muchas gracias!, De verdad que no se tiene que molestar tanto. Qué pena estar invadiendo su espacio.
- No se preocupe, Beatriz, me gusta.- Le guiñó un ojo. Y salió de la habitación con esa elegancia que la caracteriza. Marcela se encontraba enérgica, feliz, como si por fin hubiera encontrado a su "príncipe azul" que en este caso, era una princesa en proceso de desarrollo.
Betty se ruborizó al tomar una panty de aquellas, aunque la gerente no se las había puesto, eran de ella, su estilo, el color, olor, todo. En ese momento le vino un recuerdo particular: Marcela entre sus piernas. Se ruborizó aún más.
No sabía qué estaba pasando entre Marcela y ella, sólo sabía que dejaría fluir todo, después que tuviera aquellas evidencias no le podría hacer tanto daño sin que ella atacara primero,

Se levantó. Se bañó, se cambió y salió.
Para ese momento Marcela ya estaba terminando de colocar el desayuno en la mesa.
Todo se veía rico.
-Por fin, Beatriz, venga que se nos va a hacer tarde.- tomó una silla y la sacó para que la asistente se sentara.,
-Qué caballera, doña Marcela, no se tiene que molestar.
-Beatriz- dice la pelinegra detrás del asiento después que Betty ya se había sentado.
Se acercó un poco al oído de la de capul,- Hoy quiero consentirla, así que déjeme.
- Se retiró con cuidado y se sentó en su silla.
Betty sonrió y sintió cómo todos los poros de su piel respondían a esa voz de Marcela cerca a su oreja.

Pd: He estado perdida, pero ya regresé 😊