Sushi rosa

2.1K 276 3
                                    

—Estás muy raro... Se escucha un ruido extraño, ¿dónde estás?

La voz de Seokjin se escuchaba por el celular conforme Jungkook daba pequeños pasos fuera del edificio; había salido del departamento y justamente algunos trabajadores estaban haciendo ruido al levantar los contenedores de basura de la calle.

—Es que salí para hablarte... —explicó con voz baja, apresurando su paso al cruzar la calle porque los trabajadores se habían detenido al verlo, seguramente era extraño de mirar un chico gato hablando por teléfono; si se intenta imaginar, resulta extraño por sus orejas y la forma en la que tiene que sostener el móvil para escuchar y hablar— Son los que se llevan la basura. —explicó sin dejar de caminar.

Ahora miraba a su alrededor, con la poca claridad que el amanecer brindaba.

No había ningún parque cerca y no quería caminar mucho ni alejarse demasiado, hacía mucho frío y sus orejas estaban casi congeladas, solo quería encontrar un lugar donde pudiese hablar tranquilo. Avanzó hasta el final de la cuadra, ahí había una señal de autobuses, no había nadie en la banca y el tráfico era bastante reducido, aún no se transitaba mucho por esa dirección a esa hora.

—Ah, hace mucho frío... —rió un poco buscando aligerar un poco el ambiente, no le gustaba que ambos estuviesen callados mucho tiempo.

Se sentó y subió sus piernas para cruzarlas, su cola estaba cálida dentro de la sudadera, así que solo tuvo que levantar la capucha para cubrir sus orejas y entrar en más calor.

—Sí, aquí también está haciendo mucho frío, ahora mismo soy un rollo de sushi rosa. —contestó Seokjin.

Jungkook rió de nuevo, podía imaginarlo de esa forma.

—No deberías estar afuera, te puedes enfermar. —continuó.

El híbrido sonrió imaginando la forma en la que Seokjin seguramente lo señalaría con su dedo diciéndole todas las posibles clases de resfriados que podría contraer; era un buen aspirante a doctor.

—Ah, hablando de eso... ¿Cómo te has sentido, Jungkookie? Ya ha pasado tu celo, ¿lo has llevado bien?

—Jin... —encogiéndose un poco ante el frío decidió simplemente pasar de largo las preguntas, no por ignorarlo, era porque solo quería ser consolado— te extraño mucho. 

—Yo también te extraño mucho, Jungkookie.

El nombrado sonrió y bajó un poco la mirada, no pudo evitar pensar que si hubiese existido una forma de irse con Seokjin no hubiese podido conocer a Taehyung, y eso le revolvía el estómago, porque a pesar de lo complicado que fue al principio no le gustaría que fuese de otra forma.

—Oye, te escuchas muy decaído, ¿qué tienes? ¿Qué querías contarme?

—Eh... —tomó aire pensando en una manera tranquila de poder contar su pesar; solo quería desahogarse, necesitaba contárselo. Quizás estaba dándole mucha importancia a algo tonto. Quizás, como siempre, estaba equivocándose en algo— Es que pasó algo con Taehyung... y pues… —midió sus palabras, lo último que quería era que se malinterpretara las cosas.

—¿Qué te ha hecho?

Jungkook hizo una mueca y miró hacia un lado; el edificio cerca de él. Algunas personas pasaban y desaparecían al dar vuelta por la cuadra, nadie se detenía a mirarlo, estaba bien para él, el frío lo atosigaba.

—Lo vi besarse con alguien más. —respondió.

Solo hasta ese momento entendió lo doloroso que era, porque decirlo en voz alta hizo que sus lágrimas comenzaran a caer. Limpió sus ojos con su mano libre mientras el silencio se extendía. Escuchaba la respiración de Seokjin pero ninguna palabra, y eso era lo que necesitaba, necesitaba de sus palabras, algún consejo, sobre todo que le ayudara, él siempre solucionaba las cosas.

—Explícame… —habló el mayor finalmente, con voz un poco más áspera. 

Seokjin ya estaba pensando en dejar todo e ir por Jungkook muy a pesar de quién se interpusiera y también en muchos insultos para Taehyung. Y, por supuesto, en cuántas hojas serían adecuadas para la introducción de su nuevo libro. 

—...antes de que yo saque mis propias conclusiones, compre un boleto, vaya a buscarte y diga muchas malas palabras, Jungkookie. —concluyó.

—No... Yo lo miré por la puerta, en el pasillo, tan solo la abrí porque escuché voces y estaba esperando a Taehyung para dormir, y lo miré besándose con un chico desconocido, entonces corrí antes de que me vieran y ya... —limpió de nuevo sus lágrimas recordando el instante en el que todo pasó.

—¿Entonces Taehyung no se dio cuenta de que miraste?

—No, fingí dormir, y ahora desperté temprano, él sigue dormido; no lo sabe aún —relamió sus labios secos—. Jin... —su voz se escuchó en un murmullo débil que se perdió con el frío— Sé que somos novios, pero yo sé que si un novio se besa con otra persona, es porque en realidad ya no quiere a su novio, ¿no? —su mano tembló un poco por tener el teléfono sujetado.

—Oh Jungkookie, es que...

—Es así, Jin. Sé que soy un poco tonto y no sé tanto de tener pareja o del amor... pero no se necesita ser muy listo para saber eso —insistió, así eran las cosas y no veía otra explicación—. Además, soy un híbrido... —no quería admitir que esa era la parte que más angustia le causaba, la que más le dolía— si Taehyung se enamora de una persona normal, yo no podré hacer nada porque... porque... —intentó mantener sus palabras claras, pero su llanto estaba traicionándolo y lo hacía hablar entrecortado.

—Jungkook, no me gusta que llores…

El chico solo sintió más ganas de llorar, porque aún tenía cosas qué decir y porque el cariño en la voz de Seokjin lo hizo desear estar con él. 

—Lo s-siento... Es que no me siento bien... —respiró profundamente entre sollozos y empezó de nuevo a hablar— Todos piensan que por tener orejas y cola soy como un juguete, que pueden usarme o algo así, pero soy igual que ustedes. ¡Soy igual que ese chico y aún así Taehyung lo ha preferido a él! ¡A alguien normal…! Y eso es malo, porque no puedo solo quitar y poner mis orejas o mi cola, no puedo ser totalmente una persona, y no puedo hacer nada en contra de eso Jin, si a Taehyung...

—Jungkook, no hay nada de malo contigo, así que no seas un gatito dramático porque Taehyung y cualquiera debe ser medio idiota como para rechazarte por esa razón. Entiendo que te sientas tan triste, es normal, pero debes calmarte un poco, bebé...

—Pero Jin... —sollozó, su nariz estaba un poco roja, y ahora sentía más frío.

—Me has dicho que ni siquiera has hablado con Taehyung, ¿por qué no empiezas por ahí? No lo estoy defendiendo, pero creo que es lo que deben hacer; hablar. Es algo entre ustedes, y una vez que hablen espero que haya una explicación y se arreglen las cosas, si no es así, yo estaré listo para abrazarte. 











GATO MALO. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora