[愛] afrodita➸ renmin

✯god meets poison✯

"¿Eres diosa o mortal? Si eres una divinidad de las que poseen el espacioso cielo, yo te comparo a Artemis, la hija del gran Zeus, en belleza, talle y distinción, y si eres uno de los mortales que habitan la Tierra, tres veces felices tu padre y tu venerable madre; tres veces felices también tus hermanos, pues bien seguro que el ánimo se les ensancha por tu causa viendo entrar en el baile a tal retoño; y con mucho el más feliz de todos en su corazón aquel que venciendo con sus presentes te lleve a su casa. Que jamás he visto con mis ojos semejante mortal, hombre o mujer." —Odisea, Homero.

la fiesta había llegado a su fin, la mayoría de los dioses se habían despedido y habían abandonado el salón para ir a sus respectivas casas.

haechan se sostuvo del hombro de su hermano y comenzó a reír de la nada.

—¿no es demasiado pronto como para que estés borracho, haechan? Empezaste a tomar hace una hora.

—jaemin, es la primera vez que tomo.

—en mis más de mil años de conocerte, jamás pensé que serías tan perdedor, casi le quitas el lugar a mark hyung.

—cuidado que sigo estando lo suficientemente sobrio como para comenzar una guerra aquí contigo.— habló el pelirrojo y levantó su holgada túnica para que el azabache pudiera ver su espada.

—y estás lo suficientemente ebrio como para perder la guerra en el primer segundo.— jaemin lo sostuvo antes de que el cuerpo de su hermano fuera a parar en la mesa con aperitivos.

—¡no es cierto!

haechan siguió murmurando incoherencias y jaemin, a punto de tronarle el cuello a su hermano para calmarlo un rato, decidió jalar del brazo a un pobre castaño que iba pasando.

—jaemin-ah ¿pasa algo?

—jeno, ¿eres mi mejor amigo? ¿puedo confiar en ti para lo que sea?

jeno entrecerró sus ojos y se acercó más a jaemin.

—jaemin, lo siento pero no puedo matar a nadie por ahora ¡taeyong me mandará con hades si lo hago!

jaemin rodó los ojos y le dio un pequeño zape al chico.

—no seas idiota, necesito que cuides de mi hermano, si es posible hasta mañana.

—d... ¿de hae..chan?

—¿que les dio hoy a todos por ser unos perdedores? ¡claro que hablo de haechan! no tengo otro hermano por el cual me preocupe así.

jeno asintió teniendo en cuenta el punto y con nervios se acercó hasta haechan para tomarlo en brazos, el castaño rogó por no obtener una espada enterrada en su pecho por hacer tal cosa pero lo único que recibió fue los brazos del pelirrojo rodeándolo por la cintura.

—¿nana...? —habló para pedirle ayuda, pero el azabache ya no estaba.

con un suspiro, jeno hizo que una pequeña nube cubriera su cuerpo y el de haechan y en un segundo ambos chicos estaban en la habitación del castaño.

con los nervios aumentando, jeno dejó al chico sobre su cama y se dio aire con sus manos antes de mover al pelirrojo para que le hiciera caso.

—bien, haechan, puedes dormir en mi cama, yo dormiré en la de huéspedes, hasta mañana.

la voz de haechan lo hizo detenerse justo cuando estaba por abrir la puerta.

—¿jeno?

—¡sabes mi nombre!...—El pelirrojo lo volteó a ver con una mueca de confusión y jeno carraspeó.—digo, eh, si. ¿qué pasa?