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Con el trascurrir de esto ya nos podíamos esperar cualquier cosa, sin siquiera sorprendernos de nada, que creíamos nosotros. Fernando se dirigía con Laura a unas compras desde hace tiempo que no se sintió tranquilo como ese día, las vacaciones empezaban, él y su novia decidieron, pasar un fin de semana, alejados del bullicio de la ciudad, fue algo que le planteo a Laura, la cual acepto de inmediato. Ahí estaban los dos, como una pareja de tortolitos, disfrutando de ese momento como los primeros años de noviazgo, una tarde Fernando le dijo a Laura, que tenían la necesidad de comprar unas cosas para la casa de campo, que adquirieron años atrás, pero que casi no utilizaban.

— ¿Qué vas a comprar específicamente?

— Pues... los protectores de las ventanas, cambiar una que otra perilla de las puertas, que no funcionan.

— mientras apuntaba todo en la lista.

— Pues bien.

— Me quieres a acompañar Laura.

— No amor yo mejor me quedo, desempolvando las cosas.

— Pues bien, te quiero. - le dijo él tomando las llaves del automóvil.

— Yo igual.

Una vez en el pueblo, y estando en el sitio de materiales para el hogar, Fernando comenzó a pensar, en formar una familia con Laura, ver como esa pequeña casa de campo, se llenaba de niños, que en un futuro le podrá decir papá, después paso por la tienda, a comprar algunos víveres, para terminar de pasar el fin de semana en ese sitio, pensó en contarle a Laura de su idea. Ya que cuando comenzaba su relación con ella, Laura le contó sobre ese sueño que tenía, Llego a su pequeña casa, vio la cerradura forzada y la puerta derribada, entro corriendo llamado a Laura, mirando a su alrededor, vio una fuerte escena de violencia, cuadros rotos y esparcidos por todos lados.

— ¿Amor dónde estás? ¡Laura! ¡Laura!

— Aquí Fernando, estoy aquí.

— le contestaba ella.

Laura salió de uno de los cuartos llena de sangre, se acercó a Fernando tirándose sobre sus brazos, explicándoles que alguien entro por la fuerza, y comenzó a perseguirla logrando alcanzarla, trato de pedir ayuda, no tenían a nadie de vecino cerca sino a 3 km de distancia, contaba que la tiro contra él mueblo, ella intentó defenderse con todo lo que encontró a su alcancé, era más fuerte. La sujeto y le dio una bofetada tumbándola sobre el sofá, en ese momento empuño un cuchillo que traía consigo, solo pudo esquivar algunas cortadas, que le quiso propino. El intento calmar a Laura, para que le contara, con más detalles sobre el espeluznante encuentro con el lobo, no logro calmarla, ni siquiera un poco, Laura no pudo con la presión y se desmayó en brazos de Fernando, él la alzo dirigiéndose al automóvil con rapidez, para ir al hospital del pueblo. Fernando conducía como un errático, ya que en la situación que estaba era de vida o muerte, ese lobo no se andaba con juegos, estacionados en el hospital la bajo en brazos, gritando por el estacionamiento pidiendo ayuda, explicando lo ocurrido, diciendo que su novia fue atacada por un desconocido, esa mentira solo la creía él, pues sabía muy bien quien fue el responsable de ese ataque, médicos y enfermeras salieron en su ayuda, con ese escándalo con el que venía cómo no hacerlo, Laura no respondía, tampoco gesticulaba ni una palabra, entonces fue el quien les relato a los médicos los acontecimientos, Laura fue llevaba a emergencia, para tener la hemorragia que estaba sufriendo, debido a las cortadas, propinadas. Durante todo ese tiempo, Fernando se encontraba inquieto, en la sala de espera caminando de un lado a otro.

— No, pero soy su pareja.

— le contesto Fernando.

— Bueno señor, Laura ya salió de peligro, pudimos detener el sangrado. Dentro de un rato se le permitirá la visita del paciente.

Juguemos en el Bosque #PGP2023Where stories live. Discover now