CAPITULO 13.

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–Te queda mas que perfecto.

Me encuentro frente al espejo observando el vestido que llevo puesto y me doy cuenta de lo realmente cambiada que estoy. Las idas al gimnasio durante estos años no fueron en vano. No puedo recordar la ultima vez que me coloque un vestido ajustado o simplemente un vestido normal.

–¿No crees que esta abertura es demasiado grande? – El vestido es de un color azul intenso de ceda totalmente pegado al cuerpo con una abertura en mi pierna izquierda que comienza desde mi pelvis y termina hasta más arriba de mis tobillos.

–¿Bromeas no? – la miro indecisa.

–Es que...ves esta parte de aquí se ven, se ven...

–No se ve nada Rowan, ya no están, tus celulitis desaparecieron.

–Pero las estrías no– digo viéndome una vez mas en el espejo, mis inseguridades vuelven aparecer y el miedo de salir así me invade.

–Déjate de tonterías, te ves preciosa. Esas caderas bien proporcionadas, esas nachas de envidia y ni se digan de tus hermosas tetas y tu color de piel canela tentación– lo que dice me levanta un poco los ánimos, pero no del todo y ella lo nota.

Mi mirada se desvía ella, ya son las cuatro de la tarde y se supone que debemos estar lista para ir hacer el picnic. Aitiana paso toda la mañana con su familia para poder nosotras tener algo aparte en la noche y hasta ahora solo nos hemos vestido y puesto los accesorios aun nos falta el peinado y el maquillaje.

Ella lleva puesto uno de los vestidos que desfilo una modelo famosa que no recuerdo su nombre en una de sus pasarelas, estuvimos viendo como algunas chicas por internet lo recrearon así que ella quiso intentar lo mismo y debo decir que le quedo espectacular.

–Deja de complicarte tanto la mente, te vez divina. Jamás te había visto ese brillo en los ojos al ponerte algo como hace un momento.

Yo le sonrió como respuesta mientras dibujo con mis manos un reloj de arena que se viene asemejando a lo que es mi figura.

–¿Mas bien dime si hacemos el gato invertido o el nuevo ese del zorro? –arrugo el entrecejo un poco confundida.

–¿Esa es una posición sexual?

–No estúpida– dice dándome un manotón en la cabeza, yo solo puedo carcajear– Es un delineado de ojos.

–a– ella me mira con hastió.

–¿Así o más esponjoso? – le pregunto a Aitiana mientras enrosco mas mi cabello.

–Justo como lo tienes esta perfecto ¿Qué tal yo?

Volteo en su dirección y veo que se ha hecho ondas en su pelo lacio y puesto algunas pinzas en la parte de adelante.

–¿Y si amarras estos dos mechones por debajo del resto del cabello para que no se salgan tan rápido con las pinzas?

–¿Tú dices?

–Yo digo.

–Listas– decimos al mismo tiempo mientras nos observamos en el espejo.

–Oye.

–¿Si?

–Mi hermana tiene un partido de futbol este martes así que mis papas la acompañaran mañana y se quedaran con ella– Ana despega la mirada del espejo para dirigirla a mi– Y mi abuela nos ha prestado su cabaña toda la semana que te quedaras aquí para que la pasemos ahí.

–¿Nosotras solas?

–Aja.

–¿Y que haremos ahí las dos nada más? ¿Coger entre nosotras?

ENTRELAZADAS  [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora