"¡Estúpido Alfa!" ❁•[JuRic]

01.

ㅡ¡Es que es un idiota! Ugh, mírenlo, parece estúpido- 

ㅡ Youngjae, para odiar tanto a Lee como dices hacerlo, le prestas demasiada atención, ¿no crees? 

Escuchando la voz divertida de su mejor amigo decir, el omega frunce su ceño, boqueando. ¿Prestar demasiada atención? ¡No era su culpa que Juyeon fuera tan estúpido, que fuera imposible saber de las cosas que hacía o decía! 

Ah. Idiota Chanhee en pensar algo tan absurdo como eso. 

Antes de poder replicar algo, el único alfa que toleraba en su vida (después de su papá) se acercó a ellos, mirándolo con una sonrisa divertida. 

ㅡ¿De qué tanto te ríes? -Prácticamente le gruñó al recién llegado, cruzándose de brazos sobre las gradas donde yacían tomando sus descansos. En la cancha dos grupos de alfas y betas jugando baloncesto, entre ellos el idiota a.k.a Lee Juyeon. 

Tomando asiento una grada al frente de ellos y girando su cuerpo hasta quedar de frente, Jacob enfoca su mirada en los menores, sus orbes divertidos cayendo en Youngjae, quién refunfuñó. 

ㅡAdivino, ya estás así por la presencia de cierta persona, ¿no es así? - Burlón, Jacob dice, viendo las mejillas del omega inflarsen, siendo el beta a su lado quien hablara. 

ㅡEfectivamente, desde que llegamos no hace otra cosa que no sea mirarlo. -Chanhee dice, metiendo unas uvas a su boca, mirando al alfa cuando suelta: ㅡ¿No es eso extraño, hyung? 

Entendiendo a lo que se refiere, Jacob asiente, más fue el único en entender, porque el omega de los tres alzó su voz, sonando berrinchudo como era característico de su pequeño ser. 

ㅡ¿Qué cosa es extraña? -De nuevo, ceñudo y cruzado de brazos inquirió, no dándose realmente cuenta que sus orbes estaban en Juyeon, el alfa jugando plácidamente sin devolver la atención.

Ugh, estúpido. 

ㅡEs extraño que dices odiarlo pero no haces otra cosa que no sea verlo, ¿no es eso muy contradictorio de tu parte? 

Cuando el beta suelta sin más, Youngjae abre sus orbes como platos, colocándose de pie. 

Y ah, ahí iba en 3... 2... 1... 

ㅡ¡Ustedes no hacen otra cosa que no sea defender a ese estúpido alfa! -Chilla con sus mejillas abultadas, las mismas colocándose rosáceas al ganar la atención de los estudiantes que yacían viendo el partido y de los mismos alfas que jugaban, incluyendo la de ya se sabe quién. ㅡ¿Por qué no son amigos de él entonces? Me tienen harto, ¡no lo vuelvan siquiera a mencionar! 

Y terminando de decir, realmente colérico, el omega tomó sus pertenencias, caminando hacia la salida con rapidez, sin importarle pasar como si nada por la cancha donde jugaban, ignorando las voces que le gritaron una advertencia. 

Ah, algunas veces era... un caso. 

Lo próximo que sintió fueron unas manos en su cintura que hicieron su cuerpo hacia atrás, viendo con sus orbes abiertos de más, la pelota de baloncesto pasar rozando su cabeza, a tan sólo centímetros de golpearlo. 

Oh. 

Cuando sintió una respiración agitada en su cuello, su cuerpo se tensó, prácticamente sacando el agarre de su cuerpo como si este quemara, haciéndose piedra cuando unos orbes avellanas y una cabellera rubia lo recibió, sintiéndose morir. 

No, no, no- 

ㅡ¿Estás bien? Por poco y te lastiman. 

Tenía que ser una broma... 

¿En serio el alfa que decía odiar estaba frente a él en ese momento, con una sonrisa preguntando cómo se encontraba por que justo lo salvó de un gran golpe en su cabeza? 

Ah, no, eso no era real, eso- 

ㅡ¡No me toques! -Y fue con lo único que reaccionó, sintiéndose mareado con el aroma que de repente llenó sus fosas nasales, viendo la sonrisa del alfa decaer. ㅡN-no... me... toques... 

Sin realmente comprender la actitud ajena, con una sonrisa incómoda Juyeon se alejó del omega, inhalando con fuerza, sólo quizás deseando que ese aroma a fresas y chocolate se quedara impregnado por más tiempo junto a él. 

Oh... era realmente delicioso. 

Y sin más, sólo fue consciente del omega alejándose de él, su delicioso aroma quedando en su entorno, en su nariz, en... oh... 

Alzando una de sus manos a la altura de su rostro, Juyeon sonrió. 

ㅡEres... una linda fresita. 

A Juyeon le gustaban mucho las fresas, pero sin duda, amaba en sobremanera la combinación de estas con ese espeso y rico chocolate.