🍃 DOS

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El dolor de cabeza la estaba matando.

El haber bebido hasta casi ahogarse con vodka no era una buena manera de matar los problemas, le dolía todo el cuerpo, su estómago se encontraba revuelto, y por alguna extraña razón, sus pies la estaban torturando.

Intentó abrir los ojos para ver a su alrededor, la luz era tan intensa que los tuvo que cerrar de nuevo, Chillando se dió la vuelta en la cama e intentó abrirlos otra vez.

Se encontró en su habitación, las cortinas estaban cerradas y estaba sola, miró en la mesita de noche para ver la hora y casi soltó un grito cuando vió el reloj, se percató que eran más de las tres de la tarde.

Se levantó de golpe y descubrió que estaba desnuda bajo las sabanas. Giró la cabeza y vió que en la mesita de noche había una bandeja con un vaso de agua y algunos medicamentos para el dolor de cabeza. Agradecida, tomó dos pastillas y se bebió todo el contenido del vaso. Recostó de nuevo la cabeza en la almohada, preguntándose como había terminado la noche, como había llegado a casa, y sobretodo, quien la había desnudado.

Lo último que recordaba del día anterior, era a Alessandra hablándole de los planes de venganza contra su esposo.

El recuerdo de su esposo siéndole infiel y entrando a su departamento con la rubia, la golpeó.

Una cosa era saberlo y otra muy diferente verlo ella misma.

Cerró los ojos mientras el dolor en su pecho comenzaba. Giró la cabeza y vió la bandeja donde estaba el vaso vacío. Bueno, por lo menos se había molestado en dejarle una pastilla para el dolor, antes de irse a trabajar y luego con su amante, pensó amargamente.

Decidió que la autocompasión ya no le servía. Ella había tomado la decisión el día anterior. Se iba a vengar. Él iba a sufrir como ella. Se dispuso a darse un baño. Tenía que estar lista para cuando su plan comenzara.

Luego de media hora de una relajante ducha con agua caliente, entró al armario para ver que usaría, el teléfono de la mesita sonó, y se imaginó que sería Alessandra para ver como había amanecido y dejó que la contestadora tomara el mensaje.

La voz de su esposo sonó por todo la habitación.

-Bueno, te llamaba para ver cómo estabas, supongo que aún debes estar durmiendo. Anoche llegaste bastante tarde y tomada, te dejé algunos medicamentos en la mesita. Sólo te aviso que llegaré tarde ésta noche, así que si quieres descansar y pedir comida para cenar tu sola, no hay problema, supongo que con la resaca que tendrás al despertar, no querrás hacer nada. Bueno eso era todo, te dejo, adiós Nahomi.

Su corazón había recobrado vida, volvió a latir al escucharlo, hacía tanto que él no llamaba en el día para hablar con ella.

El que llamara para ver como había amanecido, le había derretido el alma, pero claro, él no llamaba porque se preocupara por ella o porque le interesara, no, lo hacía para decir que llegaba tarde por estar con su amante.
Se sintió una completa ilusa al pensar otra cosa.

Cerró los ojos y le marcó a Alessandra, tenía que comenzar con su plan ahora.

~~~

Después de horas de compras, y spa, estaba lista.

Había comprado vestidos, faldas cortas, que escasamente tapaban su ropa interior, blusas con escotes pronunciados y lencería ajustada, sexy y diminuta.

Lo primero era hacer ver a NamJoon de lo que se perdía, su mujer no era fea, sólo que ella creyó que no era necesario vestir sexy porque su esposo la amaba tal y como era.

UNTRUE; NAMJOONWhere stories live. Discover now