Capítulo 43

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Liam le había pedido a Harry que le permitiera estar un tiempo a solas en el sendero de Massimo mientras leía un buen libro y el rizado accedió al estar consciente de que nadie sabía de su existencia, siempre y cuando tuviera cuidado y si era necesario, debía volver inmediatamente a la casa. Zayn estaba en la sala de estar mientras intentaba trabajar lo más rápido posible en descubrir los secretos en el teléfono de Sophia para intentar acercarse al rizado y demostrarle que nada era diferente, mientras Louis estaba acostado en el sillón más grande y dormía después de haber llorado gran parte de la mañana y de la tarde. Niall y Harry estaban en la oficina estudiando a las personas de las carpetas pues una de ellas pidió hablar con el rizado ese mismo día pues era un motivo de urgencia.

–Joder, estoy exhausto–dijo el rizado mientras echaba la cabeza hacia atrás y masacraba sus sienes.

–Es mucha información para digerir en un solo día–dijo mirándolo con los labios torcidos.

–Supongo que con la información que tengo en este momento es más que suficiente–se estiró y bostezó mientras hablaba.

–No es suficiente para que no logre convencerte–respondió apenado–este hombre solía ser el mejor abogado en Estados Unidos, puede convencerte de que nunca has matado a nadie–ladeó la cabeza mientras miraba las hojas regadas por el escritorio–este chico es bueno–alzó las cejas.

–Me siento tranquilo siempre y cuando estes a mi lado–sonrió guiñándole el ojo–no lo dejes convencerme.

–Nunca he estado en una reunión de este tipo–mordió su labio con nerviosismo.

–Yo tampoco–confesó–Massimo nunca me lo permitió–se encogió de hombros–pero Niall, hemos tratado con gente de este tipo toda la vida, sabemos tratar con ellos.

–Te agradezco la confianza pero...–negaba con la cabeza mientras hablaba.

–Niall, te he visto tratar con imbéciles como estos siempre–alzó las cejas–recientemente le sacaste la respuesta a golpes al buen Scott–dijo entre risas.

–Supongo que tienes razón–también hablaba entre risas.

–¿Jacob mencionó la hora de llegada de esta... persona?–preguntó mirando la foto del archivo.

–Dice que solo le dijo que llegaría por la noche–se encogió de hombros–bastante vago si me lo preguntas a mi.

–Dime que piensas lo mismo que yo–dijo alzando una ceja.

–A mi también me parece extraño–asintió una sola vez–no es común que las personas no aclaren cuando van a llegar a ver a la familia de la mafia más grande de Europa–agitó el lápiz que tenía en las manos–suelen ser más educados que esto.

Harry recargó el codo sobre el escritorio y detuvo su barbilla con el pulgar mientras los otros cuatro dedos estaban flexionales contra sus labios–Hazme un favor, ¿quieres?–Niall asintió una sola vez–ve con Alexey y dile que esté pendiente por si hay algo extraño–entrecerró los ojos mientras meditaba.

–Ya mismo–asintió una vez más y se levantó de la silla.

–Yo iré a cambiarme–también se levantó y miró hacia abajo señalando su ropa que era un simple pantalón deportivo y una playera blanca–esto no intimida a nadie–dijo entre risas.

–Creo que si deberías usar algo más formal–asintió sonriendo y ambos salieron de la oficina.

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Síndrome de Crapgras ||  Larry StylinsonWhere stories live. Discover now