𝐏𝐈𝐀𝐍𝐎 | Park Sunghoon | RESUBIENDO

➳ Capítulo 9.

...

—¿Sabes ya qué canción tocarás en el concurso en China? —inquirió Azami.
—No... Pero tengo algunas opciones. Y la que más me llama la atención es el concierto para piano número dos, de Rachmaninoff —contestó la menor de ellas, tímida, porque la razón por la cual había elegido esa partitura y estaba segura de querer hacerla era porque la encontró marcada en uno de los libros de música que se llevó de su hogar, aquellos que fueron de su madre.

—Es bastante larga... —Azami dijo aquello como si fuera algo malo.
—Me he informado. La pieza debe durar de ocho minutos hacia arriba. Además, no sé qué tiene, pero... Me encanta.

La miró como si estuviera loca.

—¿Estás totalmente segura? Es difícil.
—Lo sé. Yo también soy difícil. Estoy segura.

Azami suspiró.
—Está bien. Pero yo no me sé esa partitura, es muy compleja, rápida y sobre todo estricta. La verdad, nunca pensé que necesitaría saberla. No creía que ningún alumno fuera a tocarla. Pero no podía esperar menos de ti. —ella le guiñó un ojo, divertida—. Solo te supervisaré y aconsejaré.

Nozomi asintió, convencida.

—La he impreso —habló, mostrándole a Azami un pequeño libro que constaba de la partitura—. Aún no he empezado, ¿está bien si comienzo a memorizarla ahora?
—Claro.

Miró el móvil antes de ello y observó cómo ya era cinco de Abril. Recordó que solo faltaban dos días para la competición de patinaje artístico de Sunghoon. Y sin saber por qué, estaba muy emocionada por ello.

Se deshizo de sus pensamientos y comenzó a mirar la partitura. Algo que hacía para memorizar más rápido y que fuera más fácil, era escribir bajo cada nota cuál era. Así la leía entera y además lo tenía escrito. Una vez hizo eso, se limitó a ir practicando cada parte.

—Te dije que era muy rápida. —vio cómo Nozomi se perdía en medio de la canción y sus dedos se quedaban enredados entre sí sobre las teclas.
—Tengo casi cinco meses para ello. ¿No crees que pueda lograrlo?

—¡Yo no he dicho eso! De hecho, sé que si alguien puede lograrlo, esa eres tú. Pero... Me gustaría pedirte un favor.
—Dime.
—En Junio te darán vacaciones del instituto y tendrás todo ese mes y Julio para practicar. También parte de Agosto, así que no te fatigues mucho a ti misma estos meses en los que aún tendrás exámenes. Descansa cuando puedas. Gestiona tu tiempo. Por favor.

No sé hacer eso, pensó.

Nozomi suspiró, aunque no podía evitar estar feliz por dentro, pues su instructora de preocupaba por ella, ¿a quién no le gustaría eso? Sin embargo, por mucho que se odiara por ello, sabía que no lograría hacerle caso.

—Está bien—aceptó sin más.

...

—¡Esa maldita partitura...! —Nozomi se abalanzó sobre su cama, mientras que Yeojin reía.

—¿Es difícil? —cuestionó—. Nah, seguro que exageras.

Nozomi le lanzó una mirada amenazadora y volvió a hundir su rostro en la almohada.

—No me parece muy lógico que me digas eso mientras estás acostada en tu cama, con la cara verde por una mascarilla facial y leyendo una revista —dijo, aunque apenas podía vocalizar por el obstáculo que era la almohada.
—Deja de quejarte. —Yeojin rodó los ojos—. Solo preguntaba. ¿Es difícil o no?
—¿¡Que si es difícil?! ¡Voy a estampar la frente contra las teclas!