El deseo es un estado mental

Capítulo 19

Perturbador. Esa es la primera palabra que le vino a la mente a Suki cuando recuerda lo rápido que Itachi había tomado los ojos de Obito. Lo había hecho con tal eficacia clínica, que de alguna manera había hecho que el procedimiento pareciera aún más espantoso.

"Está bien." Suigetsu niega con la cabeza con incredulidad. "Así que nos tomamos nuestro tiempo para descansar y lo que sea y ya casi estamos en Sound Village. ¿Cómo quieren manejar todos los tipos de locura que seguramente saldrán?"

Esa fue una buena pregunta. Mmm. Bueno, Suki realmente no debería ser el primero en hablar con Kabuto. La despreciaba.

"Iré a hablar con él". Jugo se ofrece como voluntario de la nada. "Yo soy el que me encerró voluntariamente. Kabuto sabe que estoy cerca de Suki, pero probablemente soy el menos probable que lo haga estallar". Mira a Karin. "Bueno, aparte de quizás Karin, pero podría ponerse feo allí".

Eso fue probablemente lo máximo que Suki había escuchado a Jugo hablar de una sola vez antes. Eso o cerca de eso. Aún así, había planteado varios puntos muy buenos.

"Está bien." Suki asiente con la cabeza. "Estar a salvo."

Naruto asiente y le da a Jugo una mirada alentadora. Sin embargo, cuando se llegó a un consenso general, Suki lo sintió y Karin gritó.

"¡CUIDADO!" La mujer Uzumaki intenta advertirles, pero ya era demasiado tarde.

Kabuto ya había salido de la nada y ahora sostenía un kunai contra la garganta de Naruto. "Es un poco tarde para eso". Él les sonríe. "Sé que tienes las Nueve Colas dentro de ti, Naruto, pero ¿crees que el zorro puede evitar que te desangres cuando te corte la garganta?"

Los ojos de Itachi se entrecerran mientras mira a Kabuto. Los orbes de su hermano ya estaban leídos y Suki sabía lo que eso significaba. El médico de cabello plateado tendría mucha suerte de salir de esto con su vida.

"No eres tan tonto como para matarlo." Hielo. La voz de Itachi era como hielo. "Incluso si lo logras, tendremos más incentivos para matarte y alguien como tú sabe cuánto desperdicio sería matar a un Jinchuuriki". Suki se estremece. "El valor científico de alguien como Naruto no puede ser exagerado. Un hecho del cual, estoy seguro de que eres muy consciente".

Suki siente que otra firma de chakra se acerca y apenas se abstiene de gruñir. Fue Kana. La perra.

"Me temo que tiene razón". Suspira mientras mira a Kabuto.

Ociosamente, Suki se pregunta si serían amantes. Con la misma rapidez, la mujer Uchiha decide que no le importa. Tenían asuntos serios que atender. Zetsu.

"Lo alejaré de Naruto, no te preocupes." Suki escucha las palabras de Kurama en su cabeza y sonríe.

Esa fue la única advertencia que recibió Kabuto antes de aullar de agonía. Kurama había irradiado algo de su chakra a lo largo del cuerpo de Naruto de una manera similar a la Corriente de Chidori y era suficiente para balancearse, eso era más que suficiente para alejar al médico de su amante.

"¡AHHH!" Kabuto sisea cuando el olor a carne quemada llena el aire y se cae, agarrándose los brazos desesperadamente.

Kurama había sido bastante minucioso, incluso consiguiendo el kunai que Kabuto había estado sosteniendo. A partir de ahí, sólo había tardado unos segundos en tocar la piel de los brazos del perro faldero.

"Esperábamos hacer esto bien". Jugo suspira y Sugietsu asiente.

Naruto mira a Kabuto mientras sus caninos se alargan. "Déjame hacerte esto simple. Zetsu quiere apoderarse del mundo atrapándonos a todos en un Tsukuyomi Infinito." Suki no pudo evitar sentir que en realidad podría destrozar a Kabuto. "Eso es malo para todos nosotros. Así que me importa un carajo si no te gusta Suki o el resto de nosotros. Tenemos que trabajar juntos para salvar a todos, incluso a ti".