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~ Lourdes ~

Y aquí estábamos camino al Allianz Arena listas para ver jugar a Leon y Benjamín.

Bueno aún íbamos en el auto, en el que Ben le regaló a Juliette, me parece tan genial y me alegra tanto que mi niña haya encontrado el amor después de haber sido traicionada demasiado.

Es que ella es de las personas que conozco que por más que te pase, hagas lo que hagas, la pises cuántas veces quieras o la traiciones estará en las buenas y en las malas insistiendo cuántas veces pueda hasta salirse con la suya o lograr su objetivo.

Yo en cambio soy del tipo que si te hacen alguna cosa sólo se aleja y no perdona, cambia sus sentimientos y teme por que le vuelva a pasar.

Pero lo que más admiro de Juliette es que sabe tenerse de prioridad a pesar de querer también ver felices a los demás.

- ¿Me chocó? - pregunta seria y empiezo a reír - lo digo enserio - me mira y empieza a jugar con el volante del auto.

- ¡Estúpida!... - grito - ¡Para! - se detiene y ahora empieza a reír.

- tranquila que no soy capaz de atentar contra mi propia vida y menos teniendo un bebé en la panza - sonríe y tira de mi cabello.

- ¡Boba! - le devuelvo la acción.

Después de veinte minutos más llegamos al estadio y estábamos ya en la tribuna tomando nuestros asientos al rededor de las que eran mujeres de los jugadores y venían a verlos jugar.

- ¿Cómo estás? - me pregunta Lina Meyer, la mujer de Kimmich con una sonrisa.

- muy bien, gracias - contestó con una sonrisa.

Todo se volvía normal, bueno ni tanto, Benjamín estaba calentando con sus compañeros del equipo lo que me decía que llegamos a buen tiempo.

Miro hacia donde está Goretzka, el objetivo y protagonista de mi plan con Julián, estaba consciente de que esto podía salir mal pero peor es no intentarlo.

Aparte no voy a perdonar jamás la manera en la que Julián me burló.

No soy un objeto, nadie puede hacerme sentir como algo que no soy y menos usarme de esa manera.

...

Entonces hablemos seriamente de la vida y la realidad de las cosas, el partido terminó y Juliette iba a dar su parte y darse el papel de Cupido así que aquí vamos.

Suerte o muerte.

- jura que ni una palabra de esto a Ben - amenaza mirándome.

- ¡Pinky promise! - digo y le muestro mi meñique que no dudo en tomarlo y hacer nuestra palabra de promesa.

- ¡Vamos pues! -.

Toma de mi mano y bajamos las escaleras con una sonrisa, pudimos pasar con la facilidad de que Ben le hizo una señal al de seguridad indicándole que podía dejarnos pasar.

- ¿Lista? - pregunta.

- no pero si no es hoy, no es nunca - digo y ríe.

- suerte o muerte - suelta lo que pensé hace unos segundos.

Nos acercamos a Ben y la parejita se saludan tiernamente entre ellos mientras se abrazan.

Recuerdenme no quedarme con ellos en su casa por que lo que menos quiero es escucharlos practicando poses.

- si bueno, el hotel está cruzando la cuadra - doy una humilde opinión y ríen.

- ¿Cómo estás? - me pregunta Ben.

𝔉𝔞𝔩𝔱𝔞 𝔄𝔪𝔬𝔯 _ 𝐁𝐞𝐧𝐣𝐚𝐦𝐢𝐧 𝐏𝐚𝐯𝐚𝐫𝐝Where stories live. Discover now