爆勝 | 📝 𝒬𝗨𝗘𝗕𝗥𝗔𝗡𝗧𝗔𝗡𝗗𝗢 𝒞𝗢𝗡𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦, 𝗯𝗮𝗸𝘂𝗴𝗼 ‵ ꒱ྀ ‧₊˚

📝 𝟭𝟰º 𝓬𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻 ꒱ྀ ‧₊˚

Tumbada en su cama, escuchando música triste la cual sabía de sobras que la haría sentir peor aunque no le importaba, recordando como el día anterior el chico del que estaba enamorada podía portar tanto odio hacia ella en sus ojos.

En cuanto lo recordaba, sus ojos se cristalizaban y no podía dejar de pensar que había sido una ilusa por querer quebrantar ese contrato. Pero ya no había vuelta atrás. Dejó que el chico que la amaba la odiase y todo fue por su culpa.

-¿Cómo quieres que olvide estos últimos 4 meses... si han sido los más divertidos de mi vida...? - Murmuró entre sollozos la castaña.-

Y es que, aunque pareciera mentira, era cierto que le encontraba cierta gracia a aquello de sacar de quicio al rubio, haciendo que las cosas no salieran como él quería. Su ceño fruncido tenía cierto encanto.

Ella iba a estar aferrada por un tiempo al rubio de las explosiones, pues no quería dejar de estar enamorada de él pese a estar todo perdido.

La puerta de la de cabellos ondulados fue tocada. Ella lo ignoró, no estaba de humor para las visitas.

-¿___...? - Sonó la voz de Mina tras la puerta.-

-¿Estás bien...? - Dijo Ochako también con un tono intranquilo.-

-Ayer faltaste la penúltima clase, y en la última te veías rara.- Contó Tsuyu con un tono preocupado.-

-Además, en cuanto sonó la campana te fuiste sin decir nada...- Hablo Momo con la voz temblorosa.-

-Abre la puerta, queremos saber si estás bien.- Pidió Totu.-

-Déjanos pasar, no te preguntaremos nada, solo queremos hacerte compañía.- Confesó Kyoko, dejando esa coraza dura que siempre había mostrado.-

Parecía no haber respuesta de la chica que estaba tras la puerta. Todas pusieron una cara más apenada de la que ya tenían y se miraron entre ellas.

-No creo que vaya a abrir... dejémosla sola.- Dijo la chica del quirk que hacía flotar triste dándose media vuelta.-

Sonó como la puerta se abría, dejando ver a una Aokumo despeinada, con ojeras gigantes y unas bolsas en los ojos que le llegaban hasta el suelo. Era obvio que había llorado.

-¡___...! - Exclamó la chica de orejas excéntricas al verla así.-

La castaña no dijo nada. Simplemente las abrazó y rompió en llanto escondiendo su rostro entre ellas.-

-Shh... nos tienes aquí...- Susurró la de tez rosada acariciando su pelo y abrazándola, como todas.-

(...)

Llamaban a la puerta de Bakugo. Era su mejor amigo, el cual llevaba 10 minutos picando sin cesar. Sabía que lo que había pasado el día anterior no le había sentado nada bien, pues había faltado al resto de las clases. Por ello se sentía culpable.

-¡Vamos hermano, tarde o temprano tendrás que abrir esa puerta! - Exclamó el chico aún golpeando con fuerza.-

Tras una pequeña pausa, la puerta se abrió dejando ver a un Katsuki con el ceño fruncido y una mirada muerta.-

-¿Qué quieres? - Preguntó de mala gana.-

-¿Puedo... pasar? - Cuestionó el pelirrojo con una sonrisa de oreja a oreja.-

-No ¿Qué quieres? - Respondió de manera distante y fría.-

-Solo quiero hablar... sobre lo de ayer.- Confesó el menor.-

-Está bien, pasa...- Murmuró con un soplido.-

El chico entró al cuarto con una sonrisa grande y brillante. Tomó asiento y comenzaron a hablar.

-¿Qué es eso del contrato de esclavitud? - Preguntó el pelirrojo.-

-Era obvio que me ibas a preguntar por eso...- Murmuró el rubio.- Recuerdas que a principios de curso, Aokumo y yo nos llevábamos fatal.-

-Sí...- Contestó el de ojos rojos.-

-Pues la engañé para que firmara un contrato de esclavitud pensando que era un tratado de paz, para poder humillarla y burlarme de ella...- Confesó el de cabellos esponjosos mirando a un lado.-

-Ósea que no era ningún juego sexu...-

-¡No soy un maldito pervertido, pelos de mierda! - Exclamó Katsuki interrumpiendo al pelirrojo.- Pero ya no será más mi esclava, no volveremos a hablar.-

-¿Por qué? - Cuestionó preocupado Eijiro.-

-Ella me dio una carta de renuncia... Al principio siempre se quejaba y decía que quería dejar de ser mi esclava... pero a los dos meses o así nunca más volvió a mencionar nada de eso. De hecho nos llevábamos muy bien...- Explicó el portador del quirk de explosiones.-

-¿Estás enamorado de ella? - El rubio abrió los ojos bien grandes sorprendido por aquella pregunta.-

-Sí...- Decidió ser sincero con su mejor amigo.-

-Díselo. Ahora no hay ningún contrato que te lo impida.- El pelirrojo posó su mano en el hombro de su amigo.-

-Dudo que vaya a aceptarme, ayer le grité. Deberías haber visto su cara asustada. Además, ella misma me dijo que no estaba enamorada de mi.- Dijo Katsuki mirando al suelo apenado.-

-Bakugo... por primera vez deberías tragarte tu orgullo, disculparte y confesarle lo que sientes. Si le tienes respeto a la relación extraña que habéis montado este tiempo, deberías decírselo. Además, según lo que me estás diciendo, no tienes nada que perder, de hecho puede que hasta te lleves una sorpresa.- Animó el pelirrojo con una sonrisa grande y brillante.-

-Lo pensaré...-

Así es como fue quebrantada la decimocuarta condición.

Condición 14

Sí el susodicho Bakugo la decide liberar, usted deberá olvidar todo lo que, como esclava, haya podido sufrir y no vengarse jamás.

¡Lo siento muchísimo!

Me retrasé mucho, se supone que este capitulo debía estar para el sábado. Y sé que dije que todos los capítulos ya estaban escritos. Pero en cuanto lo volví a leer, pensé que me había quedado muy corto, como si fuera puro relleno. No parecía que la 14º condición se hubiera roto. Así que estuve debatiendo para ver qué podía añadirle y pensé en meter a las chicas de la clase consolando a ___.

Aún así, lo fui atrasando mucho, estuve un poco ocupada y se me olvidaba. Y en cuanto me iba a la cama pensaba "ayy, no escribí el capítulo... bueno, ya mañana lo escribo y lo subo" y así día tras día.

Como me retrasé mucho, la próxima y última condición la subiré en unas horas. Esa si que está escrita y si me gusta.

Nos vemos dentro de poco, gracias por esperar <3

naia