˖࣪ 𖥨Capitulo 02𓂅

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Sunoo con 7 años recién cumplidos, corría junto a su mejor amigo Jungwon, y su destinado, Sunghoon.

O al menos así era como toda la familia le decía.

Habían creado muy buenos lazos, y se llevaban muy bien.

Apesar de la diferencia de edad, eso no les parecía importar. Ellos sólo querían estar juntos y poder jugar a cada momento.

Eran sólo unos niños después de todo.

Lo que les extrañaba a los señores Kim, era que su único hijo, era bastante delicado para ser un alfa.

Aunque aún no se presentarán, todos ya tenían provisto que el pequeño Sunoo sería el alfa y el pequeño Sunghoon sería el omega.

Ambos sabían que eran destinados, sus padres se los recordaban todos los días desde que tenían memoría.

— Sunnie, creo que vi a Jay.— Le dijo Jungwon.

Jay era el destinado de este.

Hace poco se había enterado y siendo Jay el mayor, todos decían que el seria el Alfa.

— Puedes ir con el, Jong, no te preocupes.— Le abrazó.

Pues sabía las intenciones detrás de esas palabras.

Aveces el hacia lo mismo para estar con Sunghoon.— Yo me quedaré con Hoonie.

— ¿Seguro?— Preguntó Jungwon con un puchero, no quería dejar a su mejor amigo. Además de que no estaba completamente seguro. La estaban pasando súper bien, y detener los juegos tan repentinamente no era cool.

— Si, anda.— Lo empujó de los hombros y este le sonrió antes de irse. No sin despedirse antes, claro.

Sunghoon de 5 años, se acercó a Sunoo y lo abrazo por la espalda. Olfateando el olor a shampoo del mayor.

Pues al no presentarse todavía, aun no generaban un olor propio.

Eran fresas.

Delicioso.

— Sunnie, ¿Por qué eres tan lindo?— Sunghoon apesar de la edad que tenía, parecía ser el de más confianza en la relación.

Todos se extrañaban por eso, los omegas eran bastante tímidos.

Sunoo se sonrojo por el comentario, siempre era el resultado de los halagos del menor.

— No soy lindo, Hoonie.— Miró hacia el suelo e hizo un puchero. No le gustaba ser egocéntrico.

Era una palabra que le habían enseñado hace poco, y no le gustaba.

— No, no eres lindo.— Suspiro y apretó más el agarre del mayor.

— Eres hermoso. — Dijo para comenzar a besar las mejillas del mayor.

Este, sentía sus mejillas y cara arder.

Su relación se basaba en eso. Eran muy pequeños para darse cuenta de sus acciones, pero se querían bastante.

Con comportamientos bastante raros para los demás, pero muy normales, para sus lobos.

Y el lobo, siempre tiene la razón.

Y el lobo, siempre tiene la razón

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Unexpected  ⋆  ¡Sungsun! Where stories live. Discover now