T/N Schreave. La hija perdida de Illéa

CAP. 1

ÚLTIMO VIERNES DE AGOSTO

Hoy a las ocho darán la noticia de las Seleccionadas en el Report. Así que antes de que empiece salí a una tienda en busca de comida y bebidas. Salir a la calle es un poco incómodo para mí. Tenía que usar una sudadera con capucha para poder cubrirme el rostro y pelo. Ya que desde chiquita me recuerdan que me parezco a la Reina Amberly, mi madre.

Cosa que no me disgusta para nada, ella es una gran mujer, pero si quiero salir a las calles o entrar al castillo necesito cubrirme. Por suerte, August me consiguió unos pupilentes color jade hace un par de días. Pero no los uso muy seguido, pues como aún no me acostumbro, me lástima los ojos. Por lo que decidí usarlos solos cuando entramos al palacio.

Entro a la tienda. Miro el reloj de esta y faltan veinticinco para las ocho. Tengo tiempo. Me dirijo al área de alimentos y meto a la canasta de todo. Quince para las ocho. Paso por todos los pasillos para ver si me faltaba algo de las tantas cosas que me pidieron en el campamento. Me detengo en el pasillo de belleza e higiene. Miro los tintes durante unos segundos.

-Tal vez así...-murmuré dudosa cogiendo varios y me dirijo a la caja para pagar todo. Guardo las compras en mi mochila para después salir de la tienda sin emitir alguna palabra. Tal vez suene absurdo pero siento que si digo una palabra no importa que tan insignificante sea pueden darse cuenta quien soy de verdad. Y no quiero eso.

Al ver cuánto falta para el Report corro por las calles entre las sombras detrás de las lámparas en dirección al campamento. Siento que la capucha de la sudadera se me cae por la velocidad en la que voy. Y de repente, me topo con alguien provocando que salga a la luz.

-Lo siento-dije sincera mirando a la persona sintiendo como se me baja la sangre.

-Tenga más cuidado-se sacude su traje para después ver me y su seria expresión cambie- no puede ser, creo que la he visto en algún lugar...espere usted es...

-Me tengo que ir, que pase buena noche-me apresuré a decir saliendo a correr.

-Espere!!... Encontré a la princesa ____!!

Maldigo internamente. Volteo a ver por encima del hombro y veo como el guardia con el que me topé y unos cuantos más corren detrás mío.

-Genial y esto me pasa por estar cerca del palacio-me dije. Entro en un callejón y no se cómo pero logro subir a las azoteas de las casa y construcciones empezando a correr en dirección opuesta.

Y entonces veo por el rabillo del ojo a tres guardias pisándome los talones. Saco todas mis fuerzas y corro más rápido, aunque a decir verdad ya estaba cansada pues la mochila que llevaba pesaba mucho. Miro hacia el callejón de abajo sin detener mi paso. Más guardias.

-Princesa!! Detenga se, solo queremos regresarla a su hogar el palacio.

-El palacio no es mi hogar!-aclaré. Vuelvo a ver hacia el callejón sin detener mi paso. En las ventanas de las casas vecinas hay algunas cabezas asomadas viendo porque tanto grito.

Con la mirada busco una salida de este embrollo en el que me metí. Salto a las azoteas de la casas vecinas del otro lado del callejón y sigo corriendo. Miro por encima del hombro. Los guardias claramente se sorprendieron pues tardaron en reaccionar, eso y se veían dudosos de saltar. Sonrió para mis adentros.

Aprovecho que una de las azoteas tenía tendederos con sábanas colgadas para usar lo de distracción. Me escabulló entre los tendederos y sábanas. Me escondo bien en las sombras acomodando me la capucha. Escucho pasos apresurados.

Los Guardias pasan corriendo. Un par de metros frente mío se detienen.

-Princesa!?

-Se habrá asustado?-pregunta uno.

-Lo dudo. No escuchaste? Dijo, y lo cito, el palacio no es su hogar.

-Seguro se asustó...

Rodee los ojos. Mire el callejón que había detrás mío -pues me había escondido en la orilla de la azotea- vacío. Había unas escaleras a medias como rotas, un balcón, y a lado una cornisa. Todo el callejón estaba completamente obscuro, pero la luz de la calle principal me ayudó a ver con claridad. Sonrió aliviada.

Con cuidado me voy bajando de la azotea. Uso algunos ladrillos salidos para irme bajando hasta llegar a la escalera. Bajo lo más rápido que pueda pues seguro ya había empezado el Report. Al llegar al final de la escalera saltó al balcón.

Sin pensarlo dos veces salto a la cornisa y luego al callejón sigilosamente. Aseguro que nadie me vio. Vuelvo a correr pero está vez mirando quien se cruzaba delante mía.

...... minutos después......

-Dónde estabas princesa? Te perdiste?-pregunta uno de los chicos en manera de burla.

-Cállate-contesto rodeando los ojos. Dejó caer la mochila en la mesa y empiezo a sacar las cosas que compre.

-Por que llegaste tarde?-pregunta Georgia acercándose.

-Hubo...un inconveniente.

-Que "inconveniente"?-pregunta arqueando una ceja.

-Lo único que te diré es que mi padre se enterara está noche que su "amada" hija está viva.

Al parecer con solo decir eso le bastó, pues asintió con la cabeza.

-Cambiando de tema. Cuando llegará August y los chicos?-se encoge de hombros.

-Escuché mi nombre?- August entra a la sala con una tele. Si bien no es una gran televisión, -no una plasma o algo así-, nos va a bastar para poder ver todos los viernes el Report, pues antes teníamos que salir a las calles a verlo.

-Si.-contesto mirándolos- Empezaba a pensar que correr por las azoteas y escaparme de los guardias del palacio en menos de media hora iba a ser una perdida de tiempo.

-Azoteas? Guardias?...esperen de que nos perdimos?

-Parece que de mucho.-contesta Micah.

-Sera una historia para después.-aseguré- ahora conecten eso que no me quiero perder los nombres de las que podrían ser mi próxima cuñada.

-Si sabes que el que manda aquí soy yo no?-comenta divertido August.

-Y si sabes que no me importa?-comenté de igual manera viendo como Micah y los chicos conectaban la tele. Se acerca a mí y me despeina de manera fraternal a lo que reí.

-Listo.-contesta Micah.

-Que esperas torpe. Enciende la.

-Parece que alguien está desesperada-comenta divertido. Rodee ligeramente los ojos. Encienden la televisión y le ponen en el canal de acceso público.

-La señorita Celeste Newsome,   Clermont, 2- habla Gavril,aunque en la pantalla no se veía el carismático comentarista, al contrario en la pantalla apareció la foto de la chica. A lado de esta estaba la imagen de mi hermano en vivo para ver su reacción.

-¿Cuantas creen que ya ayan mencionado?-pregunté sentándome en el viejo sillón frente al TV.

-Varias. Supongo-contesta Adalid mi mejor amigo sentándose junto a mí.

-Solo espero que salgan algunas norteñas-admitió August. Me quedo callada mirando la imagen de mi hermano y de las chicas que iba mencionando Gavril. Marlee Tames, Kriss Ambers, Lyssa Bow.... Después de unas chicas más ya no escuchaba la voz del locutor ni veía la imagen de las Seleccionadas. Solo veía a mi hermano.

¿Cómo será volver al palacio?

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Gracias por leer.

Escritora fuera. 🖋️ Paz. ✌🏼