Renacer; Markson

11.

Jackson caminaba por la calle sin prestar atención a nada más que a su propia mente. El ruido de la ciudad no había logrado inmutar su pasividad y menos aún el móvil sonando insistente dentro de su bolsillo.

Jackson seguía perdido en aquel beso que había dado sin pensar a Mark, habían sido sólo un par de segundos y ni siquiera había saliva de por medio, sólo sus labios tocándose, pero aún así podía sentir todo su ser retorserce en su interior, ¿por qué había hecho algo tan estúpido? ¿acaso le atraía Mark? Imposible, nunca había sentido nada por ningún hombre en su vida, las mujeres le encantaban; las mujeres eran hermosas, sus rostros finos y desprendían siempre un olor agradable, las mujeres tenían cuerpos pequeños o grandes, curvilineos y masisos, las mujeres tenían voces agudas y seductoras; en cambio, Mark...

Mark no era nada de eso, facciones fuertes y marcadas, desprendiendo su masculinidad en su fragante colonia de madera y chocolate, un cuerpo delgado y musculoso, firmemente marcado por su actividad física, Mark tenía la voz grave y rasposa Mark no era en lo absoluto parecido a una chica y, en realidad eso sólo lograba atraerlo más.

Jackson sacudió la cabeza, estaba solo confundido, había pasado demasiado tiempo con Mark, tal vez había caído por la forma en la que lo trataba. Jackson era humano, tal vez estaba tan falto de amor que el poco interés que le demostró Mark lo había hecho dudar, lo único que necesitaba era amor, así que Mark sólo había sido una manera extraña de que su cuerpo le diera el mensaje.

Jackson buscó su móvil dentro de sus pantalones y sólo entonces se dió cuenta de que este vibraba como loco, mensaje tras mensaje aparecia de forma emergente en su pantalla y la sangre le hervía mientras más leía.

Número desconocido
📞26 llamadas perdidas

🔘No deberías ignorar así a tu padre

🔘Bastardo

🔘Será mejor que vengas ya mismo a casa

🔘Eres igual a esa perra

🔘Deberías irte con ella

🔘¿No te enseñe respeto?

🔘Deberías dejar de hacerte imbécil.

🔘Si no regresas a casa antes del viernes te buscaré hasta debajo de la tierra y pisaré la cara hasta que ya no tengas.

🔘¿Te crees muy listo?

🔘¿Crees que si no me respondes voy a dejarlo pasar?

🔘Ni siquiera te pareces un poco a mi

🔘Yo tenía razón

🔘Esa zorra me lo juró con todas sus fuerzas pero aún así

🔘Eres un simple bastardo y ella una puta.

Jackson volvió a leer el último mensaje y apagó el móvil antes de pensar en arrojar el teléfono al primer basurero que encontrara. Siguió caminando mientras apretaba los dientes casi sintiendo el dolor en la mandíbula. Llevaba tres meses durmiendo en casa de Jaebeom a pesar de las quejas de este, vivía ahí sin pagar renta, por lo que estaba muy agradecido. La casa de Jaebeom quedaba a poco más de una hora de la de Mark, considerando que fuera en auto, Jackson llevaba caminando casi dos horas y la luz del sol se atenuaba lentamente frente a él.