El hacker arruinó la reputación de todos, pero el vengador acabará con la vida de cada uno de los abusivos que atormentaron a un chico inocente durante años. Se metieron con Luis y ahora, deben pagar.
Pero Sofía y Carla Herrera no dejarán que eso su...
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❝DIOS, ES BRUTAL AQUÍ AFUERA❞
Lunes por la mañana, todos lo odiamos ¿Verdad?
A nadie le gusta levantarse temprano, mucho menos cuándo es para ir a un horrible lugar en el que estás encarcelado, dónde reprimen tu opinión y debes actuar cómo te lo ordenan porque sino eres castigado. Debes cuidar cada cosa que dices, usas o haces porque sino la gente hablará de ti a tus espaldas hasta el día en que mueras o hasta que alguien haga algo más estúpido. Recuerda que también van a juzgarte por cada decisión que tomes y que cada cosa que pase en tu vida pueden saberla todos si te descuidas.
Así es, estoy hablando de la escuela.
Carla estaba preparada para volver al horrible lugar dónde su vida se había puesto de cabeza, luego de un fin de semana demasiado corto. Lo único que le reconfortaba era saber que no estaba sola y que tenía a tres buenos amigos con ella.
Las últimas dos semanas habían sido muy intensas para todos. Carla y Nora seguían sin tener idea del paradero de Rogelio, Gerry seguía desaparecido, la casa de Raúl fue atacada en varias ocasiones por los estudiantes del colegio Nacional, Gabriela fue despedida por su relación secreta con Alex, María se había hecho muy unida a Claudia (Una chica del colegio a la que Carla recordaba escasamente haber visto antes por ahí), Natalia seguía teniendo problemas de dinero, Pablo se arrepentía de haberse portado como un pendejo con María, Martín y Gaspar se habían integrado bastante bien, Carla y Javier cortaron todo tipo de relación entre si, Sofía seguía sin lograr hablar con su hermana menor, Isabela tenía un nuevo novio en USA, los chicos españoles seguían haciéndole videollamadas a Carla cada noche, varios chicos del Nacional asistieron al funeral de Luis y Rosita seguía igual de relajada y alocada que siempre.
Ahora parecía que las cosas estaban acomodándose por fin en la vida de todos, que de a poco irían arreglando sus errores y la revelación de sus secretos con algo de trabajo pasaría a segundo plano.
—¡Carla! ¡Apúrate, princesa!— La joven Herrera estaba terminando de vestirse cuándo escuchó el grito de su madre, había decidido usar una falda negra, su zapatos favoritos y una gran sudadera naranja de 5sos— ¡Vas a llegar tarde!
