Un ultimo Amor © [✔️]

Capitulo 12

Ni si quiera he podido articular nada desde que me bajó de la isla. Estoy en un rincón en la cocina, Asher está a unos cuantos metros lejos de mi y sus padres están a nuestro costado.

Dejar de pasar vergüenzas no fue una opción.

Realmente es incómodo, no llevo nada debajo de la camisa y la notable erección de Asher que  no bajaba. Sus padres nos miraban divertidos, pero yo creo que estoy apunto del colapso nervioso.

—Podemos explicarlo.

No, no se puede. ¿Cómo le explicas a tus padres lo que vieron?

—Hijo no es...

—Si que lo es. —su madre me está viendo y admito que quiero meterme debajo de una piedra y no volver a salir.

—Mamá...

—Asher, ya te hemos encontrado así con otras ¿No aprendes? —su madre me mira y después lo mira a él

Auch.

Bajo la mirada y ahora me siento mal, aprieto mis manos, las palabras de Grecia se instalan en mi cabeza. Tal vez tenía razón.

—Morgan, deja de decir mentiras y acepta que tu hijo ya creció.

Siento el cuerpo de Asher ponerse frente a mi y con una de sus manos alza la cabeza. Su rostro sigue sonrojado y tiene el entrecejo fruncido.

—No le hagas caso, la edad le está afectando.

—¡No estoy vieja!

—Quítate todas las ideas absurdas de tu cabeza. —dice y frunzo el ceño. —Cuando piensas mucho empiezas a hacer muecas.

Sonrío con vergüenza y él se gira a sus padres.

—Soy Morgan, un gusto linda. —extiende su mano y la tomo. —Lo que dije antes es mentira. Me cuesta trabajo ver a mi hijo con una mujer que lo hace más feliz que yo.

Si me pongo a pensar, así me veré yo en unos años con Adam. Me va a matar.

—No somos nada. —decimos al unísono

—Ese beso dice mucho. —vuelve a decir su madre

—Morgan ya deja de incomodar a la chica. —el padre de Asher la abraza y el leve sonrojo en las mejillas de su esposa se me hace muy tierno. —Vinimos por los niños.

—Quiero conocer a esta hermosa chica, tú ve con tu hijo a buscar a los niños. —la madre de Asher me toma del brazo y con el otro brazo tapo mis pechos.

Asher me toma de la cintura haciendo que paremos en seco. Con su cabeza hace una seña y después mira mi cuerpo, el vestido.

—Debo cambiarme. —me suelto del agarre y retrocedo.

Me giro y avanzo hasta la lavandería, Asher saca el vestido y ya estaba seco.

—¿Quieres que te ayude?

—Si, pero voltéate.

Rueda sus ojos y empiezo a quitarme la ropa, estoy de espaldas así que no veo si en verdad me hizo caso. Me coloco el vestido y después siento como sube el cierre, me giro y lo veo con una ceja enarcada.

—No te giraste verdad

—No me perdería la maravillosa vista.

—Eres un idiota.

Salimos y él me da los tacones, me los pongo y ahora si vamos a la sala donde sus padres esperaban sentados. Su madre se levanta y me toma del brazo para salir al patio trasero, vamos a una mesita qué hay en el centro y ella se sienta frente a mi.